Roberto Lavagna prefirió ni hablar ayer de la posibilidad de que el radicalismo finalmente no apoye su eventual candidatura a presidente. Aprovechó su participación en el Foro de Biarritz y desde esa ciudad francesa puso como excusa que “cuando estoy en el exterior no hablo de política interna argentina, y menos de politiquería o chimentos”, pero lo cierto es que en la UCR se discute si acompañar o no su postulación luego de que el titular de ese partido, Roberto Iglesias, manifestara reparos al respecto. Margarita Stolbizer, referente de los radicales que quieren un candidato propio en 2007, advirtió que “la peor respuesta” ante el acercamiento de dirigentes de ese partido al Gobierno “fue inventar” la postulación del ex ministro de Economía. Ajenos a esa discusión, los referentes del radicalismo K se juntarán nuevamente hoy en Córdoba.

Los miles de kilómetros que separan Buenos Aires de Biarritz no le impidieron a Lavagna enterarse de las novedades del radicalismo. El ex ministro viajó a esa ciudad para intervenir en un encuentro de empresarios, dirigentes y representantes de la Unión Europea y Latinoamérica, pero sus colaboradores, que siguen con atención los movimientos internos de la UCR, lo mantuvieron al tanto.

Aunque se excusó de profundizar en el tema con el argumento de que fuera del país no habla de cuestiones internas de la Argentina, Lavagna trató de restarle trascendencia a la posibilidad de que el radicalismo no respalde su postulación. “La posibilidad de una alternativa superadora, como yo la he definido, no partió de ningún partido político, sino de la sociedad civil. Después fueron algunas estructuras políticas sumándose o considerando sumarse, y bienvenido sea si es así, pero el centro está en la sociedad civil”, planteó.

Lavagna no termina de instalarse como candidato y esa tarea podría resultarle más compleja si el radicalismo le quita su apoyo. El sector dominado por Federico Storani y Leopoldo Moreau sostiene que seguirán adelante con la idea del ex presidente Raúl Alfonsín de articular una coalición opositora en torno del ex ministro de Economía, pero la reticencia de Iglesias a avanzar en ese sentido abonó la discusión interna y dio aire a aquellos que sostienen la necesidad de que la UCR vaya con candidato propio en las elecciones del año que viene.

“Entre la opción de Lavagna y la opción Kirchner, me quedo con Kirchner”, ironizó Stolbizer, quien insistió en que la boleta radical en 2007 debe estar encabezada por un hombre de ese partido. “El radicalismo tiene muchísimos candidatos en condiciones perfectamente de representar al partido”, dijo, y remarcó que el ex ministro de Economía “no ha mejorado en las encuestas” y “(Mauricio) Macri lo dobla en votos”.

Stolbizer analizó las razones de la diáspora de gobernadores e intendentes que ahora siguen a Néstor Kirchner. “Se trata de la incapacidad del radicalismo de generar otra alternativa”, sostuvo, y agregó: “Hace tiempo que el partido ha dio perdiendo su capacidad contenedora de los radicales. En el radicalismo, los gobernadores no tienen un paraguas que los contenga”.

Los radicales K protagonizarán hoy un nuevo encuentro en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, que será abierto por la estrella de ese sector y mencionado posible compañero de fórmula de Kirchner el año próximo, el gobernador mendocino Julio Cobos. Allí estarán también los gobernadores Arturo Colombi (Corrientes), Miguel Saiz (Río Negro), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) junto a los intendentes afines al Gobierno. El propósito, más allá de los debates que se desarrollarán sobre diversos temas de actualidad, es mostrar la adhesión a la “concertación plural” a la que se convoca desde la Casa Rosada.