La ministra de Defensa, Nilda Garré, confirmó que las autoridades del Ejército “analizan” si Reynaldo Bignone “violó con sus declaraciones normas reglamentarias” de la fuerza, en cuyo caso será sancionado. La funcionaria respondió así ante una consulta sobre la carta que Bignone difundió esta semana, dirigida a los jóvenes de la agrupación Memoria Completa, a quienes instó a que “terminen lo que nosotros no supimos ni pudimos terminar”. La ministra anticipó que el ejército podría expedirse sobre el tema la próxima semana.

Garré criticó, por otra parte, la manifestación que los militares retirados y sus familiares realizaron el jueves en la plaza San Martín. El hecho de que hayan pedido una amnistía para los represores que están siendo juzgados por violaciones a los derechos humanos, dijo, “demuestra que no marcharon por las víctimas (de la guerrilla) sino para reclamar impunidad, todo lo contrario a lo que quiere la sociedad”.

La carta de Bignone fue publicada a modo de columna semanal en la página web de la Memoria Completa, la agrupación de Cecilia Pando, en vísperas del acto. En la publicación, Bignone convocó a quienes defienden lo actuado durante la dictadura a “seguir adelante, seguros del triunfo final”. Y sin hacer mención directa a los organizadores del acto, elogió a los que “no arremeten contra molinos de viento, sino contra personas de carne y hueso que cargados de odio deformaron la moderna historia argentina”.

El texto generó repudios públicos y una denuncia penal por apología del delito que el abogado Ricardo Monner Sans presentó en los tribunales federales. Después del repudio que generó la publicidad de la carta, Bignone dijo en declaraciones radiales que en realidad se trataba de un mensaje que había escrito “en mayo o junio”, para leerlo “en un asado semiíntimo”. Además, sostuvo que con el llamado a los jóvenes de Memoria Completa “terminar con lo que nosotros no pudimos” había querido señalar que los integrantes de la dictadura no habían “logrado esclarecer toda la verdad”.

Garré fue consultada sobre el tema en Ushuaia, donde el jueves a la noche brindó una conferencia de prensa. Allí detalló que las autoridades del Ejército estudian ahora si Bignone violó “normas reglamentarias”, en cuyo caso se le podrían aplicar sanciones administrativas. Al mismo tiempo mencionó la denuncia judicial ya abierta. “No hay que descuidar la aplicación de las leyes, porque si se violan la Justicia tiene que decidir”.

La ministra calificó al general que impulsó la guerra de Malvinas como “un personaje marginal”, que está “condenado por la Justicia y por la sociedad” y por “es un caso cerrado”.

Bignone había cortado con la difusión de la carta un silencio de años, entre los que se cuentan los que pasó detenido –de enero de 1999 a octubre del 2005– bajo los cargos de haber participado del plan sistemático de robo de bebés. En los primeros años del gobierno de Raúl Alfonsín, el ex general había llegado a ser procesado por privación ilegítima de la libertad de los conscriptos Luis Steinberg y Luis Daniel García, militantes de la Federación Juvenil Comunista, quienes en 1976, mientras Bignone se desempeñaba como director del Colegio Militar, fueron secuestrados, torturados y arrojados al mar. Otro de los casos por los que fue investigado es el de los asesinatos de los montoneros Eduardo Pereyra Rossi, Osvaldo Cambiasso y Raúl Yager, ocurridos ya sobre el final de la dictadura.

Entre las reacciones que provocó la carta hubo un rechazo de la Cámara de Diputados. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, la calificó como “despreciable” y los organismos de derechos humanos la repudiaron. Ayer, en la marcha por Julio López a la Plaza de Mayo, seguía provocando coletazos.