El edificio es majestuoso, inconfundible: es uno de los siete “caprichos” de Stalin que se ven desde todos los rincones de Moscú. La Cancillería ocupa una de esas inmensas moles coronadas por la estrella roja de cristal de rubí. Allí fue el diálogo bilateral entre el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, y su par argentino Jorge Taiana. El canciller ruso visitará la Argentina en el marco de una misión a Latinoamérica a principios del año próximo y es probable que el presidente Néstor Kirchner viaje a Moscú en el primer semestre de 2007.

Minutos antes de emprender la larga marcha de regreso a Buenos Aires, Taiana comentó que el interés ruso se centra en participar en la licitación de grandes obras de infraestructura en la Argentina. Gazprom, la poderosa empresa estatal soviética que, de hecho, controla el abastecimiento de gas a casi toda Europa, tiene intenciones de invertir en los proyectados gasoductos desde Bolivia y Venezuela. También sondearon sobre el avance de la iniciativa para electrificar el ramal ferroviario del San Martín que va a Pilar y sobre la anunciada decisión de terminar la construcción de la central nuclear Atucha II.

El buen resultado de la misión comercial que culminó con la apertura de caminos de exportación fue evaluado por ambos cancilleres como “un indicador del potencial de las relaciones comerciales de intercambio”. Taiana precisó que “tanto en Ucrania como en Rusia, la presencia del Estado en el mercado interno sigue siendo muy importante y, en el caso de esta misión comercial multisectorial, el hecho de que el Estado argentino esté junto al sector privado nos legitima como interlocutores”.

Un ejemplo de esa decisión de trabajar juntos se está dando en el seguimiento de la Cancillería a la venta de hamburguesas que aspira a concretar una empresa argentina para abastecer a los McDonalds en Rusia. La compra sería de 300 toneladas de hamburguesas por mes. Una misión rusa ya viajó a Buenos Aires para evaluar la calidad del producto que ya abastece a la totalidad de las hamburgueserías de esa marca en Kuwait. Ahora están a la espera de la aprobación de certificaciones oficiales.

Entre los funcionarios argentinos consideran que al buen diálogo político entre ambos países le falta sumar el desarrollo en lo comercial. Lavrov le agradeció a Taiana el apoyo de la Argentina para abrir el diálogo político entre Rusia y el Mercosur y el equipo de Cancillería espera que se avance en los acuerdos de exportación entre el bloque y Rusia. Sobre los temas de Defensa, Taiana no quiso explayarse ya que a fin de mes viaja la titular del área, Nilda Garré, pero adelantó que existe una limitación presupuestaria entre las pretensiones rusas de vender material bélico y las prioridades del país. A lo sumo, estimó que se podrían definir acuerdos de cooperación científico-tecnológica.

Lavrov adelantó su encuentro con Taiana porque tenía que viajar a Londres a una ronda del Grupo de los 6 (Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Rusia y China, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, más Alemania) con el fin de encontrar alternativas a la situación en Irán. Estados Unidos impulsa una resolución con sanciones para Irán y exige la suspensión del plan de enriquecimiento de uranio mientras que Rusia se muestra proclive a abrir el diálogo.