Los investigadores del secuestro de Luis Gerez creían estar cerca de identificar ayer a la noche el lugar donde lo mantuvieron cautivo durante 48 horas. Hubo procedimientos en una isla del Delta y en las cercanías del barrio Cri Cri de Garín. Una versión de allegados a Gerez decía, además, que estarían individualizados los captores. “No son cerebros, son tipos pagos, fueron contratados para esto”, dijeron. El albañil declaró durante más de tres horas, pero se quebró al menos dos veces y se descompuso. Por esa razón la fiscal Andrea Palacios decidió suspender la audiencia, que continuaría hoy (ver nota central).

Desde el momento en que desapareció Gerez, hubo 150 allanamientos. Ayer se duplicaron los efectivos y los recursos asignados a la pesquisa. Llegaron intervenir más de 1500 policías bonaerenses de Infantería, además de efectivos de Caballería y la División Canes. Se sumaron 400 detectives y hubo búsquedas con helicópteros. Algunos sobrevolaron la localidad de Garín, donde los secuestradores soltaron a Gerez el viernes a la noche, y los alrededores. El rastreo se intensificó cerca del barrio Cri Cri (bautizado así por el sonido de las ranas), en Garín Oeste, aunque también llegó a Pilar, Malvinas Argentinas y a una isla del delta del Paraná.

Los operativos estuvieron coordinados por el superintendente de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Hugo Matzkin. La policía provincial tuvo apoyo de la Federal, Gendarmería y Prefectura Naval. Matzkin, la fiscal Palacios y el subsecretario de investigaciones, Roberto Vázquez, se reunieron por la tarde, cuando terminó la declaración de Gerez, y al final del día seguían analizando su relato entrecortado y las pistas disponibles. Pese a que fue una declaración entrecortada, habría aportado datos útiles para la causa.

Mientras tanto, la fiscalía mandó a analizar la ropa que Gerez tuvo puesta durante las horas que lo mantuvieron secuestrado, con la esperanza de encontrar algún rastro o huella que pueda llevar a sus captores, que al parecer fueron tres.

El Gobierno había establecido una recompensa de 400.000 pesos para quien aportara datos sobre Gerez. Dos niñas de 9 y 11 años lo encontraron en una calle de tierra, con el torso desnudo, golpeado y en estado de shock. Pero una mujer que dijo llamarse Griselda Mendieta se presentó con un abogado en la fiscalía de Escobar con una declaración escrita en la que asegura que fue ella quien vio al testigo que declaró contra Luis Patti deambulando, y no las nenas.

A última hora, funcionarios nacionales y bonaerenses deslizaban que la investigación estaría próxima a dar con el lugar del cautiverio. Y allegados a Gerez señalaban que los secuestradores fueron especialmente contratados.