Mientras en La Rioja el gobernador Angel Maza y su vice Luis Beder Herrera pelean abiertamente por direccionar la reciente reforma de la Constitución provincial, el embajador argentino en México y posible candidato a la gobernación de la tierra donde mandan los caudillos anda dando vueltas por el país. A Jorge Yoma no le disgusta la idea de candidatearse por tercera vez, aunque se toma el asunto con cautela. “Si se dan las condiciones y el Presidente me lo pide, voy a aceptar”, sugiere. Para Maza, quien ayer insistió en una consulta popular para aprobar la cláusula que imposibilita su reelección, el ex senador sólo busca “sacar provecho”. Beder Herrera, en cambio, afirma que se trata de “un hombre de mucha valía, muy pícaro políticamente y que respeta las reglas”. En diálogo con Página/12, Yoma destacó la reforma porque constituye “una salida institucional” al conflicto.

–¿Está al tanto de los debates políticos en La Rioja?

–Para serle sincero, no le he prestado mucha atención al tema. Estoy acá arreglando con la Cancillería los preparativos de la visita de (la senadora) Cristina Fernández de Kirchner a México para fines de marzo o abril. Mi impresión es que la opinión pública está cargada de polémicas y especulaciones. Es un cimbronazo político. Si dejamos de lado eso, lo que pasó en La Rioja es un avance. La derogación de la ley de lemas es algo importante, le recuerdo que en el 2003 saqué el 47 por ciento de los votos y no metí ni un diputado. También es un gran paso la incorporación de la oposición y del cupo femenino –¡en toda la Legislatura provincial hay una sola mujer!–. Pese a los problemas, se está encontrando una salida institucional para la provincia, que estuvo dominada por Menem durante muchos años. No nos olvidemos de que fue él quien instauró la reelección indefinida en el ’86.

–¿El gobernador Maza debería bajarse de una candidatura?

–En verdad, la controvertida cláusula que se lo impide tiene que ser analizada por la Justicia, pero si yo fuera Maza no hablaría de proscripción: después de 12 años en el poder suena medio raro un argumento como ése.

–Maza le dijo a Página/12 que usted quiere “sacar partido” de la situación.

–Yo no estoy especulando con ninguna situación. En su momento, reuní en un mismo espacio al Frente con Todos que yo conduzco y al PJ que apoyaba al presidente (Néstor) Kirchner en La Rioja, nada más.

–Sin embargo, se lo señala como un candidato a la gobernación.

–El Presidente va a hablar de candidaturas en abril o mayo, son los tiempos que él maneja.

–Pero a usted tampoco le incomoda la idea...

–Y... la verdad es que no. Fui candidato a la gobernación dos veces y perdí en ambas oportunidades. Primero en 1991 con el apoyo de Menem y después en el 2003 con el respaldo de Kirchner, en esa oportunidad ganó Maza, impulsado por Menem. No tenga ninguna duda de que si se dan las condiciones y el Presidente me lo pide, voy a aceptar.

–¿Usted no se lo pediría por propia voluntad?

–Lo dejo supeditado a lo que decidan el PJ y el presidente Kirchner. Yo no estoy buscando esa nominación.

–¿Qué desafíos enfrentaría el próximo gobernador si fuera oficialista?

–Con el apoyo de la Nación no serían tantos, aunque tendría que luchar por una distribución del ingreso más equitativa, fortalecer el modelo de producción y tratar de no depender de los subsidios. Pero, ante todo, tiene que adherir en serio al proyecto del Presidente. Sí es así, no debería tener problemas.

–¿Desde que está en Buenos Aires no lo consultaron desde el Gobierno a raíz de lo ocurrido en La Rioja?

–No. En ningún momento hablé con Kirchner sobre el tema.

Informe: Emilio Ruchansky.