Sergio Urribarri, el candidato del actual gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, tiene una sólida ventaja en las elecciones en las que se elegirá nuevo gobernador el domingo. Lo llamativo del proceso entrerriano es que los tres primeros lugares de la intención de voto los ocupan tres vertientes kirchneristas y el único candidato de oposición que tiene un caudal de votos, el radical Gustavo Cusinato, apenas obtendría el 12 por ciento de los votos, con lo cual el kirchnerismo se quedaría con un porcentaje que puede oscilar entre el 80 y el 85 por ciento. La cuestión de las pasteras no estuvo en el centro del debate porque todos los candidatos están de acuerdo con la lucha de los ambientalistas.

Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), la consultora que lidera Enrique Zuleta Puceiro. Se entrevistaron 900 personas en toda la provincia, respetando las proporciones por edad, sexo, nivel económico-social y lugar de residencia. La coordinación estuvo a cargo de Isidro Adúriz y Miriam García.

Tanto el Frente Justicialista para la Victoria como el Frente para la Victoria y la Justicia Social y la Concertación Entrerriana tienen buena relación con la Casa Rosada. Es más, Emilio Martínez Garbino, postulante de la Concertación, fue compañero de militancia de Néstor y Cristina Kirchner. De manera que todos pueden ser englobados en el kirchnerismo. No es un dato menor que, en el quinto distrito con más votantes del país, ocho de cada diez votos vayan para el oficialismo nacional. El radicalismo, afectado por la situación de caos de la administración Montiel, afronta la peor elección de su historia en la provincia. Agustín Addy, el postulante del PRO, también parece camino a una elección de menos del dos por ciento.