“La CTA no nació de un repollo, es el resultado de una tradición de lucha de la clase trabajadora que quiere discutir integralmente y en libertad la distribución de la riqueza.” Con una cita indirecta a Rodolfo Walsh y una de sus frases más conocidas (“las clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia”), el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, volvió a reclamar la personería gremial y exigió al Gobierno que convoque a una “paritaria social” para discutir la redistribución del ingreso. La marcha, que había partido de Avenida de Mayo y 9 de Julio, terminó en la sede del Ministerio de Trabajo. En las primeras filas se los vio a Yasky, su antecesor Víctor De Gennaro y los dirigentes Luis D’Elía (FTV), Humberto Tumini (Libres del Sur), Edgardo Depetri (Frente Transversal) y Emilio Pérsico (Movimiento Evita). Hacía mucho que esos movimientos no coincidían con las columnas de la CTA.

Como en los viejos tiempos, el mediodía encontró a las radios transmitiendo el “caos” en que se había convertido la avenida 9 de Julio. Miles de personas se congregaban frente al Ministerio de Desarrollo Social, el histórico edificio de Obras Públicas: allí estaban los afiliados de ATE y de otras organizaciones encolumnadas con la CTA, como la FTV, la Federación Agraria, el Movimiento Barrial Bonaerense y el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Luego fueron llegando los movimientos que se habían sumado a la convocatoria, Libres del Sur, Frente Transversal y Movimiento Evita. Aunque en la movilización habían grupos que suelen identificarse como kirchneristas, el tono de los reclamos fue muy crítico con el Gobierno.

Los oradores insistieron sobre todo en la necesidad de distribuir la riqueza tras varios años de crecimiento a tasas chinas. “Siempre estamos corriendo de atrás para no perder. Lo concreto y lo real es que en los últimos tres años pasamos de participar en el ingreso nacional del 31 por ciento al 27 por ciento”, dijo De Gennaro. “Queremos la personería gremial no sólo para la CTA sino para todas las organizaciones que quieran constituirse entre las que piden personería o la sola inscripción”, agregó. En lo que pareció una exigencia al futuro gobierno, los convocantes exigieron que se elaborara “una agenda social” que incluyera como prioridad la discusión de la renta nacional. “Esa paritaria debe comprometer a un espectro multisectorial para definir políticas que avancen hacia una mejor calidad y recomposición salarial”, propuso Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA.

Dirigente muy cercano a Néstor Kirchner, Depetri también se sumó a los reclamos por la paritaria social y la distribución del ingreso. “Hay que profundizar los cambios que todavía hay que realizar en la Argentina. Es preciso ir más allá de la discusión salarial y profundizar el modelo social implementado por el presidente Néstor Kirchner para mejorar la calidad de vida de los trabajadores”, exhortó. En la misma línea se movió D’Elía, quien ayer reclamó que la Rosada concediera la personería gremial a la CTA. “Es necesario que se avance en la libertad y la democracia sindical y que de una vez por todas la CTA tenga la personería gremial que le corresponde”, aseguró. “Creo que el Gobierno tiene toda la intención de hacerlo”, agregó. En confianza, dirigentes de la central que fundó Germán Abdala aseguran que la personería gremial está cerca: no descartan que el Gobierno la conceda antes del 10 de diciembre.