Luis Abelardo Patti entró a las 9.05 a la fiscalía de Escobar para declarar como testigo en la investigación por el secuestro de Luis Gerez. Los abogados del dirigente peronista lo convocaron para que explicara por qué y con qué elementos dijo que “lo de Gerez fue un autosecuestro”. En las dos horas de declaración no pudo aclararlo, y aunque reconoció que se basó en “especulaciones” de los medios, no abandonó la teoría y derramó culpas en hombres del kirchnerismo. Mariano Molina, abogado de Gerez, dijo que la presentación sirvió para mostrar que Patti “habló pavadas todo el tiempo” y atribuyó el hecho al “pattismo o a un sector del duhaldismo residual”.

Patti llegó a la fiscalía puntualísimo. A las 9.05 se había sentado, listo para empezar a declarar. Durante casi dos horas el equipo de fiscales encabezado por Andrea Palacios le preguntó por la hipótesis del autosecuestro del albañil que comparte su territorio político.

“Lo que nos interesaba –dice Mariano Molina, abogado y representante de la querella de Gerez– es que Patti admitiera que dice tonterías y, en ese sentido, las constancias del expediente le taparon la boca. Coincido con Patti en que éste fue un hecho político. Pudo haber sido tanto del pattismo o de sectores residuales del duhaldismo. El tema es que mi cliente es víctima y quién sabe si Patti y él resultaron parte de una movida política.”

Durante la declaración, Patti insistió en la idea del “autosecuestro pergeñado” por sectores del kirchnerismo “nacional, provincial y local”.

Gerez estuvo 48 horas secuestrado y apareció el 27 de diciembre del año pasado. Hasta ese momento, era un dirigente del kirchnerismo local, ex testigo de la relación de Patti con las patotas represivas de la dictadura y dueño de un testimonio clave que le impidió la asunción de la banca del Congreso. Eso, con el secuestro reciente del testigo Julio López, disparó las primeras sospechas sobre la participación de los ex grupos de tarea en el secuestro. Patti se defendió de la acusación que lo vinculó a él y a su partido con la hipótesis del autosecuestro. La Justicia aún no hizo grandes avances en la investigación. En ese contexto, la nueva declaración de Patti demuestra que tampoco él tiene elementos para sostener que el caso se armó.

Molina y los fiscales resaltaron tres momentos de la audiencia. Dos referidos a las pruebas que se pusieron en duda. El otro fue sobre los supuestos autores de la “conspiración”.

Los dos primeros hechos importan porque Patti desacreditó las torturas y puso en duda la versión del secuestro por un short de baño que supuestamente tenía Gerez y nunca apareció. Los fiscales le preguntaron por qué lo dijo. “Porque así lo dijeron los medios”, dicen que fue su explicación. La fiscalía le dio datos del expediente y los abogados de Gerez aprovecharon para subrayarlos.

“Tanto ellos como nosotros –dijo Molina– le dijimos que no había elementos en la causa que diga que Gerez estaba con un pantalón corto. También recordaron la presencia de testigos que vieron las marcas en el cuerpo de Gerez y una pericia que confirmó magulladuras y ocho marcas de quemaduras de cigarrillos compatibles con 24 horas antes del hallazgo. Patti no pudo decir nada, y admitió que no leyó el expediente.

Cuando no pudo sostener la teoría del autosecuestro, Patti señaló al kirchnerismo como autor del secuestro. “Esto lo armaron Alberto Fernández y (Emilio) Pérsico”, dijo. La fiscal le preguntó si sabía que lo que estaba diciendo podía provocarle efectos jurídicos, Patti respondió que sí y de todos modos lo sostuvo. No pudo responder, en cambio, en qué basa la acusación. Para el abogado de Gerez sus dichos pueden dar lugar a una querella.