Finalmente el día clave, el que parecía que estallaría todo, no llegó. Al menos por ahora. La Federación Agraria, Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro decidieron no profundizar las medidas de fuerza y pasaron a un cuarto intermedio para esperar los resultados de una reunión que se desarrollará mañana entre el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, y los técnicos de las entidades. En el encuentro se analizarían los pasos a seguir para dar previsibilidad al mercado de futuro de granos y oleaginosas. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, les presentó ayer a los dirigentes un documento donde se establecen 14 puntos para avanzar sobre una política agropecuaria de mediano y largo plazo. Durante la reunión no se habló solamente de retenciones móviles, ni siquiera fue el tema que ocupó más tiempo. En este sentido, el Gobierno presentó una agenda con temas a tratar de cara al Bicentenario.

El documento, al que tuvo acceso Página/12, presenta una serie de objetivos para planificar el mediano y largo plazo de la actividad agropecuaria. En concreto, se plantea la necesidad de armonizar las exportaciones con el consumo interno. Lograr un desarrollo territorial equilibrado, sostenible y con inclusión social. Promover el avance de las cadenas de valor, mejorando la competitividad sectorial. También se plantea la necesidad de avanzar sobre la formalización tributaria y laboral del sector, mejorando las condiciones de los trabajadores rurales. Y analizar las condiciones de funcionamiento de los mercados a término, uno de los temas más relevantes para las entidades agropecuarias.

El plan agropecuario que empezó a esbozar el Gobierno incluye incentivos para la carne vacuna, porcina, el sector lácteo, cereales y oleaginosas, arroz, tabaco, algodón, horticultura y fruticultura frescas, forestación, olivo, yerba, apicultura, frutas, hortalizas y orgánicos. En vacunos, el Gobierno propone pasar de la comercialización de media res a una por cortes, recuperar gradualmente las exportaciones, incentivar la retención de vientres y un aumento de peso de faena. Además, apostar por una sustitución paulatina del consumo por otras carnes. En este sentido, el documento habla de apostar al sector porcino. Para la leche, se plantea la necesidad del desarrollo permanente, con sustentabilidad económica, social y ambiental, para abastecer a la Argentina y al mundo.

En cuanto a los cereales y oleaginosas, se plantea la regularización de la situación de los mercados generando previsibilidad. También políticas tendientes a morigerar el alza de los precios internacionales de los insumos agroquímicos y fomentar la diversificación mediante la reincorporación a la rotación de los granos menores. En relación con este punto, las entidades están aguardando por la apertura de las exportaciones del trigo. El último acuerdo entre las partes indica que se le daría prioridad al mercado brasileño, que solicitó 100.000 toneladas. Fuentes que participaron de la reunión indicaron a Página/12 que todavía el Gobierno está determinando quiénes son los que exportan al país vecino.

En el caso del arroz, se apostará por el crecimiento de esta producción debido al incremento de una mayor demanda interna y externa. Para la horticultura, el Gobierno plantea un aumento de la producción, reducción de pérdidas y la solución de los problemas sanitarios que dificultan la exportación. En el tema orgánicos, se propone el lanzamiento de un plan estratégico a los fines de fomentar el desarrollo y crecimiento de la actividad en regiones extrapampeanas.

Para el algodón, el documento plantea la posibilidad de extender la superficie cultivada, de 400.000 hectáreas a un millón y mejorar los rendimientos, de 1300 a 2000 kilos por hectárea. También se piensa en incentivos para la apicultura, a través de una ley nacional que incluya un monto destinado a fomentar el desarrollo de la actividad en todo el país.

Hoy habrá una reunión en la secretaria de Agricultura donde se analizará cómo mejorar la perspectiva de los mercados a términos de granos y oleaginosas. También estaría agendada una reunión con Mercedes Marco del Pont, titular del Banco Nación, para estudiar la situación de los aproximadamente 5000 productores que tienen deudas por 800 millones de pesos. Por la tarde, las cuatro entidades mantendrán una reunión para analizar los avances de la jornada y determinar los pasos a seguir.