Desde Nueva York

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner terminó ayer su visita a Nueva York hablando de política, dinero y arte, que son a la vez tres palabras que pueden definir a su anfitrión, el magnate, coleccionista y subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Ronald Lauder, actualmente presidente del Congreso Judío Mundial. La recepción que le dio Lauder a la Presidenta en su galería, a la que asistieron varios de los hombres y mujeres más poderosos de Nueva York, fue la última actividad antes de emprender el regreso a Buenos Aires.

El encuentro, gestionado por el embajador en Estados Unidos, Héctor Timerman, fue facilitado en parte por la mano que la Presidenta le había dado a Lauder para que el presidente venezolano, Hugo Chávez, aceptara reunirse con la comunidad judía.

El almuerzo fue en el Neue Gallery, propiedad de Lauder, donde pueden cuadros valiosísimos, especialmente de pintores alemanes y austríacos. Allí está colgado Retrato de Adele Bloch-Bauer, un óleo de 1907 del austríaco Gustav Klimt, por el que Lauder pagó en un remate en 2006 nada menos que 135 millones de dólares, en ese momento la pintura de mayor valor de la historia. Una pequeña parte de los 9100 millones de dólares en la que está valuada su empresa de cosméticos, sin contar sus muchos otros negocios.

Mientras admiraba las pinturas en la Neue Gallery, en la calle 59 y la Quinta Avenida, una zona elegante, muy cerca de la casa de Woody Allen, la Presidenta fue informada por el canciller Jorge Taiana al oído de que el Vaticano había aceptado el placet como embajador de Juan Pablo Cafiero (ver aparte).

Después de la recorrida pasaron al almuerzo y a las postres la Presidenta dio un discurso donde mantuvo los ejes de sus otras disertaciones aquí en Nueva York, destacando las variables macroeconómicas de la Argentina, subrayando la decisión de pagar las deudas pendientes y destacándolo como un país con buenas oportunidades para los inversores.

Alrededor de la mesa se sentaron algunos de los hombres de negocios más importantes de Nueva York. Por ejemplo, Ray Irani (CEO de Occidental Petroleum-OXY), el magnate de los bienes raíces Jerry Speyer (dueño del Rockefeller Center y del edificio Chrysler, entre otras propiedades), el banquero Bruce Wasseistein, Paul Fribourg (presidente de la agropecuaria Continental Grain), Catherine Novelli (directora de Apple) y la columnista del Washington Post, Lally Weymouth.

“Que un viernes de lluvia no hay ni un solo ausente en esta mesa indica el interés que hay por escuchar a la Presidenta”, halagó Lauder a Cristina Kirchner en la presentación. Ambos ya se habían reunido en junio de este año. El anfitrión también habló bien de la economía argentina y elogió el discurso de la Presidenta en la ONU, donde reclamó que Irán entre a sus ciudadanos acusados de la voladura de la AMIA.