“La liberación de James y Palacios no me parece ni bien ni mal. No cambia nada. Nosotros, como querella, tampoco participamos nunca del debate por su prisión preventiva. Lo que nos preocupa es que se investigue como corresponde”, le dijo Sergio Burstein a Página/12. Burstein es querellante en la causa. El caso de la intervención de su teléfono fue incluso el que motivó el inicio de la investigación, a partir de un llamado anónimo que recibió su hija, en su casa, donde le alertaban que a su papá lo estaba “escuchando el Fino”. Los intentos de Mauricio Macri por demostrar que ese llamado había sido parte de una operación del gobierno nacional fracasaron: muchas escuchas quedaron comprobadas y la misma Sala I que dispuso la libertad de Palacios y James avaló la investigación. “Lo que sí me molestaría es que la Cámara de Casación haga lugar a la queja de Macri para que revisen su procesamiento”. El abogado que lo representa, Hernán del Gaizo, agregó que también quisieran que se resuelva “la recusación que presentamos contra la jueza de Casación Liliana Catucci” y recordó que Oyarbide tiene pendiente resolver “qué responsabilidad le cabe al ex ministro de Educación Mariano Narodowski”.