EL PAíS › EN DEFENSA DE DOS JUBILADOS DE PRIVILEGIO
“Decisión personal de ellos”
Entre los planes de Ricardo López Murphy para acabar con el despilfarro en el sector público no figuró, hasta ahora, pedirles a dos de sus colaboradores de más confianza (el escritor Marcos Aguinis y el economista Adolfo Sturzenegger) que suspendan el cobro de sus jubilaciones de privilegio, por lo menos, mientras sigan revistando como ciudadanos activos con buenos ingresos en el sector privado.
López Murphy suele contestar que dichas esas prebendas son “un decisión personal de ellos” y que, además, “son legales”.
Marcos Aguinis es el principal defensor mediático de la renovación ética que pregona el candidato en los actos de campaña. Aguinis vive de sus libros y conferencias, pero según el último registro de la Anses cobra puntualmente una jubilación de privilegio de 3640 pesos, que le fue concedida a los 54 años, que el Estado empezó a pagar en mayo de 1991. Esa fue la retribución por su fugaz experiencia como funcionario de Cultura de Raúl Alfonsín.
Ex candidato a gobernador de Buenos Aires de la mano de Domingo Cavallo Adolfo Sturzenegger es uno de los economistas clave en los equipos de López Murphy. De formación liberal de pura cepa, Sturzenegger es un exitoso consultor de empresas, tanto es así que acaba de ser nombrado como presidente de un comité de ética de los negocios, esponsoreado por las mayores compañías del país. Según la base de Anses, actualizada al 3 de abril pasado, cobra una jubilación especial de 3500 pesos, que empezó a percibir a los 55 años, también en 1991.
Ayer por la mañana, el programa radial Jaque Mate mantuvo el siguiente diálogo con López Murphy:
–¿Marcos Aguinis y Adolfo Sturzenegger son dos de sus principales colaboradores?
–Son dos personas muy cercanas a mí.
–Ambos siguen cobrando jubilaciones de privilegio de más de 3500 pesos...
–(Silencio algunos segundos). Puede preguntarle a ellos la razón de su decisión. Eso está dentro de la legalidad.
–Más allá de la legalidad, todo el mundo coincide en que no es ético. Se jubilaron hace más de una década, antes de los 55 años.
–El régimen que estaba vigente era ése. Si usted me dice si yo creo que es un buen sistema, mi respuesta es no.
–Hay dos personas al lado suyo que usufructúan de ese régimen...
–¿Por qué cree que yo defendí con toda mi energía la idea de pasar de un régimen de reparto a uno de capitalización?
–¿Usted no les pidió que suspendan el cobro, por lo menos mientras puedan tener la posibilidad de trabajar y cobrar de otro lado que no sea el Estado. No les puede decir: esto no es ético, no lo hagan si quieren seguir conmigo?
–Mire, esa es una decisión personal de ellos. Yo no les voy a pedir que cambien ninguna de las decisiones que han tomado.