El intendente suspendido de Bariloche, Omar Goye, desligó ayer a la presidenta Cristina Fernández de su apartamiento del poder y atribuyó el proceso en su contra a una “interna provincial” del peronismo, que involucra a su par de General Roca, Martín Soria, y al senador Miguel Pichetto. “Durante los trece meses de gestión fui acompañado por el gobierno nacional en todas las gestiones innumerables que hice”, señaló Goye y negó que su suspensión haya avanzado por una orden de la Presidenta. Además, reiteró su hipótesis sobre la interna peronista al recordar que Martín Soria “dijo que ni su padre –el gobernador asesinado Carlos Soria– ni Pichetto tenían como candidato a Goye”. El suspendido intendente sostuvo que ganó “una interna contra la estructura tradicional del Partido” Justicialista para acceder a la candidatura y sugirió que los saqueos de fines de diciembre “fueron pergeñados y armados en su contra”.

Respecto del operativo de seguridad durante la sesión del viernes, Goye sostuvo que le hizo acordar al “24 de marzo de 1976”. “Si hubiera habido un tercio de esos policías en el lugar de los saqueos, no se producía nada”, remató.