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El gobierno nacional busca resolver rápidamente las impugnaciones presentadas contra distintos puntos de la Reforma del Poder Judicial aprobada en el Congreso de la Nación, con la mira puesta en que se pueda llevar a cabo en agosto y octubre la elección mediante voto popular de doce miembros del Consejo de la Magistratura. Luego de que la constitucionalidad de la ley que reforma el funcionamiento de ese órgano fuera cuestionada por dos jueces de primera instancia que pusieron en suspenso su validez, desde el Frente para la Victoria anticiparon que apelarán esos fallos y que buscarán una solución expeditiva a un problema que la Corte Suprema ya se comprometió a tratar con celeridad, antes de que en veinte días caduque el plazo para la presentación de candidaturas.

“Vamos a seguir con todas y cada una de las medidas necesarias para defender la reforma judicial”, había asegurado el viernes el diputado kirchnerista Carlos Kunkel. En el Ministerio de Justicia todavía evalúan la estrategia legal que se seguirá esta semana, aunque en la Casa Rosada, ante la consulta de Página/12, manejan la hipótesis de que de una forma u otra el tema terminará por definirse en la Corte Suprema, probablemente a través de un per saltum. De todas formas, si los tiempos se estiraran, podrían buscar impugnar las cautelares dictadas por dos jueces de Mar del Plata y de San Nicolás, aduciendo que la única jueza que tiene competencia sobre una elección nacional, como sería la de consejeros, es María Romilda Servini de Cubría.

Mientras tanto, el presidente de la cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, calificó como “conatos de colonialismo” a las resoluciones judiciales que intentan frenar la reforma judicial. “Les guste o no, somos representantes de la voluntad del pueblo argentino y por lo tanto dos jueces no pueden detener la voluntad política”, sostuvo. También advirtió sobre la presencia de “lobos vestidos de oveja”, que defienden sus intereses en nombre de un supuesto bien común. “A los lobos hay que tratarlos como tales y plantear de cara a la sociedad cuál es el camino y cuáles son las consecuencias de que los lobos rapiñen y depreden nuestra historia”, concluyó.

Un día antes, Kunkel ya se había manifestado en el mismo sentido al criticar a “la corporación judicial” que busca gobernar en lugar de los otros poderes cuando “no han sido designados para tomar medidas de gobierno” por el pueblo argentino. “Aquí hay dos alternativas: o gobiernan los tres poderes del Estado y se respetan en sus funciones específicas, o un poder pretende estar por encima de la ciudadanía y sus representantes, que es lo que está pasando con algunos sectores del corporación judicial.”