EL PAíS › INVESTIGACION DE ABUELAS
Maternidades clandestinas
Sólo 40 metros separaban el centro clandestino de detención La Cacha (que funcionó entre 1976 y 1979) de la cárcel de Olmos, donde había un hospital. Este indicio llevó al equipo interdisciplinario de Abuelas de La Plata a investigar la relación que podían tener. “Si La Cacha estaba tan cerca, ¿para qué llevar a las embarazadas a otro lugar? El hospital de la cárcel, al igual que en la ESMA, fue montado como maternidad clandestina”, dijo ayer la abogada María Ester Alonso Morales, que forma parte del equipo de investigación. En la sede de la Utpba presentaron un informe sobre siete maternidades clandestinas de la provincia, junto al secretario de Derechos Humanos bonaerense, Remo Carlotto, que firmó un convenio con Abuelas en marzo de 2004 para aportar datos al equipo.
La secretaría aportó documentos oficiales, como los legajos de los cerca de 30 penitenciarios que –según comprobó el equipo– participaron en los secuestros y torturas de La Cacha. “Identificamos a 17 que pertenecían a La Cacha y que estaban absolutamente involucrados en la estructura represiva. El (jefe del Servicio Penitenciario bonaerense) coronel Fernando Guillén era de la misma calaña que Camps”, remarcó Carlotto, que señaló que ese centro estuvo en realidad controlado por el SPB.
La investigación se centró en siete maternidades clandestinas del “Circuito La Plata”. Se determinó que más de 50 embarazadas pasaron por este circuito, de las cuales unas 9 estuvieron en La Cacha-cárcel de Olmos, en la que nacieron los mellizos Reggiardo Tolosa. Seis de estas nueve siguen desaparecidas junto con sus bebés. Entre ellas, estaba Laura Carlotto, la hija de Estela. “Allí también curaban a los heridos para volverlos a torturar”, aseguró María Luz López Alcala, del área de comunicación del equipo (integrado por cuatro personas muy jóvenes).
Las fuentes de la investigación fueron los testimonios de los médicos en causas judiciales de los ’80, que fueron cruzados con el archivo de Abuelas, el de la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense (Dipba), la información de Conadep y de los Juicios por la Verdad. A partir de esto, también consiguieron sistematizar los datos sobre el “Regimiento 1 y 60”, un centro clandestino poco investigado hasta el momento, cuyas víctimas fueron en su mayoría gremialistas. “Se inauguró el mismo día del golpe”, afirmó López Alcala. El equipo se plantea avanzar con otros dos informes hacia los circuitos de los campos de la zona sur y continuar hasta abarcar toda la provincia.
Informe: Werner Pertot.