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Por M. P.

Las primeras declaraciones que hizo ayer el flamante ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Nadalich, no sugieren ningún cambio en el corto plazo. Al menos en el rumbo general de la gestión. “No vamos a universalizar los planes”, anticipó a Página/12 poco después de haber jurado en el cargo. Eso significa que la posibilidad de poner en marcha un seguro universal –algo que venía siendo discutido en el Gobierno desde hace tiempo– quedará postergada otra vez. “Se van a redoblar los esfuerzos para lograr la inserción en el mercado. Se van a fomentar los trabajos de la economía social”, planteó Nadalich. Según pudo saber este diario, las prioridades del ministerio seguirán siendo los tres programas que maneja el área: el Plan Familias, el Manos a la Obra y la Alimentación Nacional. El Jefas y Jefes de Hogar sigue bajo la órbita de Trabajo, aunque desde hace tiempo se está estudiando su transferencia. Sin embargo, el problema más grave que podría enfrentar este plan es la amenaza del Banco Mundial, que ahora encabeza el halcón estadounidense Paul Wolfowitz, de no renovar el financiamiento para el programa. Vale recordar que en 2003 el Banco Mundial aportó 600 millones de dólares con ese fin. Por lo pronto, ayer hubo una reunión del gabinete del ministerio que fue convocada por el sucesor de Alicia Kirchner. En el encuentro, el ministro resumió sus objetivos con una frase: “Las políticas sociales son políticas de Estado. Seguimos con la misma línea que veníamos trabajando”. Estuvieron todos los secretarios de la cartera: Daniel Arroyo (Políticas Sociales), Paola Vessvessian (Gestión y Articulación Institucional), Fernando Gray (Comunicación Social) y Carlos Castagneto (Coordinación). Página/12 consultó a una alta fuente del ministerio acerca de los rumores sobre la posible salida de Arroyo. La fuente, vinculada a la nueva conducción, contestó que no están pensando en “cambios inminentes”, pero que podría haber alguna modificación más adelante. “El cambio de personas no implica el cambio de política”, subrayó.