A casi cuarenta puntos de distancia de la fórmula Daniel Scioli-Alberto Balestrini, asoma como posible segunda en la provincia de Buenos Aires la que integran Francisco De Narváez y Jorge Macri. Luego vendrían las dos fórmulas que postulan a Lavagna (la del radical Alfonsín y la del duhaldista Jorge Sarghini), la de la Coalición Cívica Libertadora y recién entonces las del “ingeniero” Blumberg y el torturador Patti, si la justicia electoral le permite participar. Esto reforzaría la emergencia de Maurizio Macri como líder de la oposición, con un perfil definido por la representación de las clases dominantes. El colombiano De Narváez recorrió casi todas las tiendas partidarias antes de cerrar trato con Macri. Heredó de su abuelo checoslovaco la cadena de supermercados Tía y su padre posee la marca de café Juan Valdez, en litigio con la asociación de cafeteros colombianos. Vendió los supermercados hace una década y hoy es copropietario del canal 2 de televisión y la radio Red, pese a que la legislación vigente prohíbe esas actividades a un diputado nacional como De Narváez. También posee la sociedad que explota el predio cedido por el ex presidente Menem a la Sociedad Rural en Palermo y fondos de inversión. El candidato a vicegobernador es hijo del difunto empresario de la construcción Tonino Macri, el hermano menor de Franco Macri, que se encargó de la reorganización del Hospital Italiano. Propietario de Supercemento, en 1989 Tonino Macri fue uno de los principales aportantes a la campaña de Carlos Menem, según la revelación del cajero Luis Barrionuevo. Obtuvo luego la concesión de diversas rutas, a partir de lo cual el pago de coimas comenzó a llamarse peaje.