De cara al proceso de “normalización” del Partido Justicialista, Página/12 se metió en el funcionamiento del aparato político más grande del país para entender el camino que llevará a la designación de un nuevo presidente partidario. “Como en cualquier proceso electoral de cualquier organismo o cualquier institución tienen que existir tres elementos: un padrón, un reglamento y una Junta Electoral o Autoridad de Aplicación”, explicó didácticamente el apoderado nacional del PJ, Jorge Landau. Para poder avanzar hay que nombrar a la autoridad de aplicación, que en este caso es la Junta Electoral y, según la Carta Orgánica, el único que puede designarla es el Congreso Nacional del PJ. La fecha en que se realizaría ese cónclave es el 7 de marzo. Néstor Kirchner, acompañado de Lavagna, es el favorito. El diputado Francisco de Narváez anunció que será candidato y los Rodríguez Saá también, de no mediar un acuerdo con otros sectores. De la Junta saldrá el reglamento y el cronograma electoral que deberá ser aprobado nuevamente por el congreso, que hace la convocatoria para las internas, calculada para fines de mayo o principios de junio.

Antes de que se muevan los hilos de la maquinaria nacional se deben realizar elecciones partidarias en la provincia de Buenos Aires, que provee al Congreso Nacional de 246 delegados. Los bonaerenses son los únicos que tienen sus mandatos vencidos y confirmaron que el 22 de febrero realizarán el congreso local para renovar sus representantes. Sorteado este paso, el 7 de marzo 936 delegados de todo el país podrán votar el día del llamado a las urnas. Sin embargo, además de la votación, desde el partido analizan modificar la Carta Orgánica para adecuarla a las reformas en la estructura del partido: reducir prácticamente a la mitad el número de consejeros y bajar el número de integrantes de la Mesa Directiva.

Constitución: El PJ está constituido por cerca de tres millones de afiliados de todo el país y tiene dos órganos centrales: el Congreso Nacional y el Consejo Nacional. El primero tiene un funcionamiento parecido al Poder Legislativo y el segundo al Ejecutivo. A su vez, el Consejo Nacional tiene un órgano ejecutivo denominado Mesa Directiva.

Congreso Nacional: Es el organismo supremo y representa directamente a la soberanía del partido. Sus miembros duran en sus mandatos cuatro años y son elegidos por los afiliados o por los congresos distritales. Cada distrito electoral designa tres delegados y, además, uno por cada cinco mil afiliados. Así, la última vez que se reunieron llegaron a 936 delegados. Tanto en Capital Federal como en las provincias se constituye un Congreso local elegido por la mayoría simple de sus afiliados. A este órgano le corresponde la designación de los candidatos a gobernador, vicegobernador y legisladores nacionales, o según establezca cada Carta Orgánica. El Congreso Nacional debe reunirse una vez al año y podrá hacerlo extraordinariamente cuando lo solicite un tercio de sus miembros o el Consejo Nacional. El quórum necesario para sesionar se conforma por la mitad más uno de sus miembros. Entre sus facultades se encuentra la posibilidad de reformar la Carta Orgánica, por la simple mayoría de los miembros presentes.

Consejo Nacional y Mesa Directiva: Es el órgano encargado de cumplir las disposiciones de la Carta Orgánica y las resoluciones del Congreso Nacional. Representa la suprema autoridad ejecutiva del Partido y es el encargado de orientar la acción partidaria en los casos no previstos por resolución del Congreso Nacional. Está integrado por ciento diez miembros, elegidos en internas entre todos los afiliados al partido. Además, tienen derecho a participar los gobernadores afiliados al partido, los presidentes de distrito, los presidentes de los bloques parlamentarios nacionales y los presidentes de ambas cámaras del Congreso nacional. Algunos sectores del justicialismo reclaman bajar la cantidad de miembros para “modernizar y agilizar” el órgano, que se encarga de tomar decisiones y marcar una línea política hacia los distintos sectores del partido. La Mesa directiva es considerada el “órgano ejecutor” del partido y actualmente compuesta por 24 integrantes. podría reducirse a menos de la mitad.

Padrones: Uno de los principales reclamos de la oposición dentro del partido es la falta de transparencia en los padrones de afiliados. No hay un padrón general sino que cada distrito tiene el suyo y la totalidad, en este caso, es sólo la suma de las partes. Sin embargo, las autoridades aseguraron que se van a enviar a la Justicia Electoral nacional “para que compare con sus padrones y determine la pureza de los mismos”.

Resultado: Una vez finalizado el proceso, el PJ tendrá nuevas autoridades, nuevas composiciones en sus distintos cuerpos y una nueva Carta Orgánica, modificada por última vez en el 2003. Dos años después, la jueza María Romilda Servini de Cubría había designado a Ramón Ruiz al frente de la intervención del partido más influyente de la Argentina.