Se presentó en la Legislatura porteña un proyecto para denominar “Pasaje Sigmund Freud” al tramo de la calle Medrano ubicado entre Mansilla y Charcas. La iniciativa –impulsada por el diputado Alejandro Rabinovich, del ARI– se funda en que “debido a las reformas en la plaza Güemes, la vereda de la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe quedó unificada con el segmento de la plaza que la confronta” (lo que Freud llamaría una condensación, vinculada en este caso con la figura materna de Nuestra Señora). “En consecuencia, se han transformado los últimos cien metros, que hasta entonces eran parte de la calle Medrano, en un pasaje totalmente independiente” (una verdadera escisión del yo de Medrano), “sin continuidad de tránsito vehicular” (inhibición) “ni alineación con las 18 cuadras de Medrano” (síntoma). “En un mismo barrio y con metros de distancia, una calle y un pasaje comparten el mismo nombre y generan confusión” (angustia).

El proyecto “promueve el homenaje a un eminente personaje de las ciencias, la cultura y el campo de la subjetividad como Sigmund Freud, tan caro a no pocos vecinos de la ciudad de Buenos Aires”, según sus fundamentos.