El ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, expresaron ayer su solidaridad con el juez Juan Carlos Vienna y el fiscal Guillermo Camporini, contra quienes había un plan para asesinarlos que pudo ser detectado a tiempo. Los dos integrantes del Poder Judicial de Rosario están investigando causas relacionadas con el narcotráfico. “Toda mi solidaridad para con los doctores Vienna y Camporini. Mi repudio a las amenazas y espero que esto sea contundente en el conjunto de la dirigencia política y social ante esas expresiones”, expresó Rossi, ex diputado por Santa Fe y candidato a gobernador. “Hace mucho que digo que el narcotráfico en Rosario es un problema que nos preocupa a todos. En algún momento advertí esto casi en soledad y fue calificado de tremendista. Hoy, el diagnóstico es unánime y coincidente (...) y ese es el principio para empezar a resolver este problema”, afirmó Rossi. Por su parte, el gobernador Bonfatti expresó a través de su cuenta en la red social Twitter: “En Santa Fe estamos unidos los tres poderes sin fisuras, enfrentando a los violentos y a la corrupción. Mi solidaridad con Vienna y Camporini”. En paralelo con el avance de las investigaciones judiciales, el 11 de octubre pasado el mandatario fue víctima de un ataque a balazos en su casa, mientras que el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, y el secretario, Matías Drivet, fueron amenazados. Ahora se descubrió, a través de escuchas telefónicas, el plan organizado por un policía santafesino detenido y un preso por homicidio para matar al juez que procesó a los integrantes de la narcobanda conocida como Los Monos.