El economista Bernardo Kliksberg recibió ayer la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, la máxima distinción que entregan los senadores nacionales, por su trayectoria como autor, docente y por su compromiso con las políticas de redistribución del ingreso. “Sus ideas han servido para interpretar una economía al servicio de las mayorías”, señaló durante el acto el presidente de la Cámara alta, Amado Boudou. “Compartimos con Bernardo Kliksberg una visión del mundo, de nuestra América latina y de nuestra querida Argentina, que ha avanzado mucho en estos últimos años”, agregó la vicepresidenta primera del cuerpo, Beatriz Rojkés de Alperovich. Ambos entregaron la distinción al homenajeado, quien destacó la aplicación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) porque “consiste en un proceso de cambio estructural, un paso importante para reducir la desigualdad”.

El fundador de la gerencia social recibió la mención en el Salón Azul del Senado, ante la presencia del titular de la AMIA, Guillermo Borger; los senadores nacionales Daniel Filmus, Osvaldo López y Sonia Escudero y la ex senadora Marita Perceval, actual embajadora argentina ante las Naciones Unidas. Durante su exposición, Kliksberg, doctor en Economía, analizó la situación mundial de la desigualdad en el mundo y en Sudamérica.

“En el siglo XXI, en medio del sorprendente desarrollo tecnológico, que tres mil millones de personas en el mundo no puedan tener algo tan básico como un baño, un inodoro, es un escándalo ético. Esto no puede ser así”, dijo el homenajeado. Luego utilizó otro ejemplo para graficar la desigualdad estructural: el uno por ciento de la población mundial controla más de la mitad del producto. “Ese uno por ciento se la ha arreglado para crear coartadas para racionalizar modelos y convencer a países de que ése era el camino correcto. Así se han aplicado políticas neoliberales que han hecho muchísimo daño”, explicó el experto.

Respecto de la región, Kliksberg destacó que países como Argentina, Uruguay, Brasil y Ecuador lograron grandes avances en el tema. “Lo hicieron bajo diferentes proyectos, de acuerdo con su historia, y las cosas están cambiando, no terminaron de cambiar, están cambiando y muy significativamente. La Asignación Universal por Hijo es uno de estos cambios. Ningún país ha dedicado una parte tan importante de su producto bruto a un programa centrado exclusivamente en sus niños”, dijo.

Luego, el economista comparó la AUH con los programas sociales utilizados por el gobierno de Lula da Silva y de Dilma Rousseff en Brasil, por lo que 40 millones de personas fueron sacadas de la pobreza. “Bolsa Familia y Brasil sin Miseria representan una transferencia gigantesca del ingreso para el sector más desfavorecido, del 0,9 por ciento sobre el Producto Bruto de Brasil. La AUH, que beneficia a 3,7 millones de argentinos, representa el 1,2 del Producto Bruto”, señaló.

Por otra parte, lamentó que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, “haya propuesto solucionar los problemas de los limpiavidrios y cuidacoches proponiendo meterlos en la cárcel y no en programas de inclusión social y laboral”.