El comisario general retirado Claudio Smith, quien formó parte de la cúpula de la Policía Boanerense, fue detenido en la casa central del Banco Nación cuando intentó hacer una operación con más de 80 mil dólares falsos. Smith se encontraba con su hijo de 28 años y un empleado, que terminaron apresados junto con el ex integrante de la fuerza de seguridad. Los tres resultaron detenidos por efectivos de la División Fraudes Bancarios, de la Policía Federal.

El lunes de esta semana, Smith se presentó en el sector Cedines, de la casa matriz del banco, ubicada en el microcentro porteño. Quería comprar de esos certificados, que pagaría en efectivo con billetes de dólar. Entre los 134 mil dólares que entregó para la compra de los Cedines, que se utilizan para pagar inmuebles, entre otras operaciones, la empleada que los atendía observó que 805 billetes de 100 dólares parecían falsificados.

Para chequear lo que sospechaba, la empleada pasó los billetes por una máquina especial, que detectó que se trataba de divisas apócrifas. Cuando ella y otros empleados de la entidad bancaria comunicaron a Smith que los billetes no eran verdaderos, el comisario general retirado procuró que su hijo, Sebastián Smith, concurriera a otro banco en el que son clientes para extraer 80.500 dólares genuinos.

Para ese momento, la Gerencia de Seguridad del Banco Nación ya había hecho la denuncia ante la División Fraudes Bancarios, cuya sede se encuentra en esa misma casa central, y formulado una consulta al Juzgado Federal 10, que dispuso la detención e incomunicación del comisario Smith, de su hijo y del empleado que los acompañaba, Martín Gustavo Jáuregui, de 40 años.

Los tres imputados quedaron detenidos el lunes, y fueron trasladados a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, en Villa Lugano, donde pasaron la noche. El martes fueron trasladados a los tribunales de Comodoro Py. Allí los indagó el juez federal Julián Ercolini, quien luego los excarceló. Las situaciones procesales de los tres serán resueltas una vez que se analicen las pruebas.

Voceros policiales informaron que Smith tiene una empresa de seguridad llamada Príncipes S.A., con sede en el microcentro porteño. El comisario general retirado evitó dialogar con la prensa sobre lo sucedido, y simplemente declaró que su empresa fue “damnificada” por lo sucedido. “El tema está en manos de mis abogados”, señaló.

El comisario general retirado Smith desempeñó gran parte de su carrera policial en la zona sur del conurbano bonaerense. En 2003 llegó a ser director general de Coordinación Operativa de Seguridad de la policía bonaerense, cargo que lo dejó al frente de las 18 Jefaturas Departamentales y de todas las comisarías de la provincia. En 2002, antes de arribar a esa dirección, Smith estuvo a cargo de la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora, la región en la que cimentó su carrera policial.

El 19 de julio de 2002, Smith fue el jefe policial a cargo del operativo en la recordada toma de rehenes del supermercado Eki de la avenida Pavón al 2300, de Gerli, partido de Lanús, donde tres chicos, entre ellos uno de 14 años apodado Chucky o Miguelito, mantuvieron cautivos a 18 rehenes durante cuatro horas. Al año siguiente, Smith pasó a ser el virtual jefe de la policía bonaerense cuando el entonces gobernador Felipe Solá desplazó al titular de la fuerza, Alberto Sobrado, porque la Justicia platense lo investigaba por presunto enriquecimiento ilícito. En noviembre de ese mismo año, Smith fue desplazado de la fuerza por una causa judicial en la que se lo investigaba por retardar un operativo policial.