Las lágrimas en los ojos reflejaban tristeza, pero también bronca. Recuerdos, y también presente. Dolor, pero además lucha. Los padres y amigos de los ocho chicos y de la profesora del Colegio Ecos que murieron en un accidente de tránsito cuando volvían del Chaco realizaron ayer, en Villa Crespo, un acto al que concurrieron unas 500 personas y que, como sus lágrimas, tuvo dos caras. Por un lado, recordar a las víctimas al cumplirse cinco meses de la tragedia. Por el otro, continuar con el reclamo de que la seguridad vial “sea una política de Estado” y se realicen las modificaciones necesarias para reducir el alto índice de muertes en las rutas. Los padres leyeron una carta de recuerdo a los chicos y de repudio a la falta de control fehaciente del tránsito.

Lucila de la Serna de Bravo es la madre de Benjamín, uno de los chicos que falleció en el choque de octubre pasado, cuando un camión embistió al micro en el que viajaban los estudiantes. Desde el principio fue una de las más activas entre los familiares a la hora de organizarse y reclamar. Con una pechera blanca que rezaba “Conduciendo a conciencia”, explicó que el grupo tiene dos objetivos fundamentales: “Concientizar a la gente sobre la importancia de la seguridad vial, de la prudencia en el tránsito todos los días, que es una tarea a largo plazo. Además, seguir exigiendo al Gobierno las mejoras necesarias en materia de control de tránsito. Insistimos que las leyes están, falta que las cumplamos”.

El Colegio Ecos, con su moderna fachada, queda justo en la mitad de cuadra, sobre Serrano. El acto se llevó a cabo en la esquina de Loyola, donde habían montado un escenario. Los asistentes al acto llegaban hasta la puerta de la escuela. Los abrazos de mutuo consuelo y los recuerdos de los chicos sobrevolaban la escena aunque, una vez comenzado el acto, se impuso el silencio atento y respetuoso.

Entre las asignaturas pendientes, los padres reclaman una audiencia con el presidente Néstor Kirchner. Sergio Levin, padre de Lucas (otra de las víctimas), aseguró que “si él (por Kirchner) no se mete, no pone la voluntad política, no se va a cumplir nada de lo que nos prometieron. Lo pensamos nosotros, pero también nos lo dijeron muchos de los funcionarios con los que nos juntamos en estos cinco meses. ¿Por qué no nos recibe? Porque la seguridad vial y nuestros reclamos no son un tema electoral. Pero él es el único que puede empezar a arreglar este problema”.

La voz del acto estuvo a cargo de Carla Ruiz, la madre de un alumno que asiste al Ecos, pero que no estuvo en el viaje fatal. Ella no está directamente vinculada con una víctima, pero igual participa de las actividades. Es la misma situación de la gran mayoría de los que ayer asistieron.

Entre las actividades que se desarrollaron en el escenario, el autor y director teatral Hugo Midón leyó un mensaje de apoyo a los familiares y después presentó a parte del elenco de su obra Derechos torcidos, todos niños, niñas y adolescentes que cantaron canciones alusivas a los derechos de los chicos. El Coro Kennedy también pasó por esas gradas y, para el evento, sus integrantes entonaron las estrofas del tema “El día después”, con una vela en la mano. Pero el momento más emotivo estuvo dado por la lectura, en la voz de Ruiz, de cartas escritas por compañeros y amigos de las víctimas, y de personas que ayudaron a los accidentados, como la de una radióloga del hospital santafesino donde, aquel trágico 8 de octubre de 2006, fueron derivados los chicos.

Nicolás, Delfina, Benjamín, Federico, Julieta, Justine, Daniela y Lucas son los jóvenes que murieron cuando el micro en el que viajaban sobre la Ruta Nacional 11, en Santa Fe, chocó de frente contra un camión, cuyo conductor, se comprobó, estaba alcoholizado.

Informe: Eugenio Martínez Ruhl.