Un fiscal y la querella pidieron cinco años de prisión efectiva para el automovilista acusado de atropellar y matar en mayo de 2002 en Olivos a Kevin Sedano, hijo de Vivian Perrone, quien tras la muerte del joven fundó la asociación Madres del Dolor, entidad que preside. Por su parte, la defensa solicitó ante el tribunal oral de San Isidro que juzga el caso la absolución del imputado, Eduardo Sukiassian.

El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 1º de mayo de 2002, cuando Kevin, de 14 años, salió junto a amigos de un local bailable ubicado frente a la quinta presidencial de Olivos, en el partido de Vicente López. Según la acusación, Sukiassian manejaba con exceso de velocidad, por lo que no vio al chico y lo atropelló. La fiscalía y la querella sostienen además que el hombre huyó del lugar y escondió el auto. La defensa sostiene que se quedó a ayudarlo. A raíz de lo sucedido, Kevin sufrió heridas graves y fue trasladado a un sanatorio privado donde estuvo internado hasta que finalmente murió el 8 de mayo de 2002.

“Con el fiscal Franco Servidio coincidimos en todo ya que, además de pedir cinco años de prisión efectiva, solicitamos 10 de inhabilitación para conducir y que se investigue por falso testimonio a los dos amigos que iban en el auto con Sukiassian”, explicó el abogado querellante, Claudio Mazaira. Para el abogado, los amigos del acusado, Guillermo Von Gerstenberg y Pablo Bereskyj, se contradijeron en varios pasajes de las declaraciones que realizaron durante el debate al tratar de situar a Sukiassian junto a la víctima tras el accidente.

“Algunos testimonios parecieron contradictorios, pero para mí fueron muy claros: Sukiassian venía en exceso de velocidad y por eso no vio cruzar a mi hijo; lo atropelló y en ningún momento bajó del auto aunque sus dos amigos dijeron que sí, lo que nadie más vio”, señaló la presidenta de las Madres del Dolor. “Si él (por el imputado) se hubiera quedado y dicho ‘yo lo atropellé’, o lo que fuera, quizá todo hubiera terminado ahí. Pero el se escapó y escondió el auto”, agregó indignada Perrone.

El tribunal terminó de escuchar los alegatos de las partes ayer a la tarde y luego anunció que el miércoles próximo se dará a conocer el veredicto. “Ahora queda todo en manos de los jueces. Yo tengo mucha esperanza porque vi cómo llevaron el juicio adelante. Tuvieron mucho respeto y preguntaron por detalles que faltaron en la instrucción”, dijo Perrone. “La Justicia tiene que demostrar que el que quiebra la ley tiene que recibir la sentencia que se merece. Y espero que la sentencia me dé más fuerzas para seguir adelante por todos los demás. Estoy muy dolida, muy cansada, fueron cinco años de lucha”, finalizó la madre de Kevin.

Tras la muerte de su hijo, Perrone fue una de las fundadoras de Madres del Dolor, una entidad que, entre otras actividades, brinda asistencia y contención a víctimas y familiares de hechos de violencia.