Solas o acompañadas, después de la primera clase o antes de ella, con o sin turno previo, las más de cincuenta mil alumnas de la Universidad Nacional de La Plata podrán a partir del lunes próximo acudir al médico o médica para solicitar la píldora del día después. Los únicos requisitos para acceder a este método de anticoncepción de emergencia son presentar la libreta sanitaria estudiantil y comprometerse a realizar exámenes posteriores. La iniciativa está enmarcada en el Programa de Prevención y Educación para la Salud implementado por la institución. Se trata del mismo proyecto que hoy garantiza a las mujeres los estudios ginecológicos para prevenir el cáncer de útero y a través del cual se distribuyen cerca de 20 mil preservativos para evitar el contagio del vih-sida.

El proyecto no estuvo motivado por los números alarmantes que puede arrojar una investigación o por las demandas de los estudiantes, sino que está basado en una política de prevención y concientización que la casa de altos estudios ejecuta desde hace más de diez años, según explicó el titular de la Dirección de Salud universitaria, Adolfo Brook. “El objetivo es ayudar a las alumnas en ese momento de urgencia, brindándoles tanto las pastillas como el asesoramiento necesario para evitar una situación similar en el futuro”, remarcó Brook.

Las mujeres podrán acercarse hasta los consultorios habilitados en las sedes de la institución y solicitar la pastilla del día después, al igual que cualquier otro método anticonceptivo. Allí serán recibidas por un profesional de la salud. El médico o ginecólogo revisará su libreta sanitaria estudiantil para corroborar que el paciente es mayor de 18 años, les explicará cuál es el efecto de la droga y brindará indicaciones. “El profesional hablará con ella, le dirá qué le puede pasar, le dará información sobre otras alternativas de control de su salud sexual y realizará un seguimiento posterior”, explicó. Si la mujer no se anima o no puede ir a la sede para pedir la pastilla, la pareja podrá acercarse en su nombre. En ambos casos, la universidad garantiza el anonimato de los pacientes atendidos.

El alto grado de información que tienen las alumnas de la universidad sobre mecanismos de anticoncepción, corroborado a través de encuestas realizadas en los últimos años, lleva al director de Salud a vaticinar el bajo nivel de demanda del método de emergencia. “Lo importante es tener un control y cuidar la salud de las jóvenes. Al tratarse de un medicamento de venta libre, nos parece mejor que ellas accedan al mismo de la mano de un profesional capacitado.”

Esta iniciativa, que será presentada oficialmente hoy en la sexta edición de la Expo Universidad/Comunidad, se enmarca en el Programa de Prevención y Educación para la Salud implementado desde 1996. Este proyecto permite hoy a los estudiantes de escasos recursos, que no la tienen, acceder a cobertura médica gratuita. Este seguro les garantiza asistencia clínica, odontológica, análisis en laboratorios y medicamentos. A su vez, tanto hombres como mujeres tienen acceso a los cerca de veinte mil preservativos que distribuye la institución por año. Con disponibilidad de horario y de días, y en forma gratuita, las mujeres pueden realizarse el Papanicolaou y la colposcopía, dos estudios ginecológicos que permiten prevenir el cáncer de útero.