¿Cómo podría avanzar legislativamente la Argentina?

–Hay posiciones intermedias entre abolir completamente el castigo penal y el régimen de aborto terapéutico, donde finalmente decide otro, que es el médico. Por ejemplo, que el Estado regule que la mujer que busque un aborto tenga que hablar con un consejero, pero finalmente las mujeres pueden tomar su propia decisión. Nuestro derecho va en esa dirección. La decisión en el caso Roe afirmó que el Estado no podía regular en absoluto la decisión antes de que el feto se volviera viable, dado que eso implicaría empujar a las mujeres a continuar el embarazo. Pero hoy puede hacerlo, en tanto las mujeres tengan un espacio de control sustantivo sobre la decisión de tener o no un niño.

–¿Considera que el derecho a interrumpir voluntariamente un embarazo es un derecho humano?

–Sí. Si reconocemos que las mujeres son seres humanos, reconoceremos el aborto como derecho humano. Esto se sigue de un compromiso por la dignidad, la autonomía y la igualdad.