Presentado por una alborozada Negre como “un periodista, conductor, de radio, de tv, pero fundamentalmente un expositor que formó parte de un movimiento histórico, una persona que se ha identificado con el movimiento hippie, que ha expuesto en una teoría sociológica, un exponente (...) un liderazgo para todo el centro del país”, Rolando Hanglin tuvo sus minutos pasadas las 10 de la mañana. “Yo conozco lo que piensa el pueblo”, aseguró, en su carácter de conductor del programa que, cada tarde, conduce en Radio 10 y, también, de columnista del diario La Nación. Por eso afirmó que “se habla muchísimo del matrimonio gay, porque no es una modificación intrascendente” sino “una cosa muy seria”. De ese contacto con su público, explicó, concluyó que “los oyentes rechazan con furia” la ampliación del matrimonio civil. “No sólo lo rechazan: se sienten ofendidos”, aclaró antes de detallar que creía referirse a la “clase media de todo el país, y de toda orientación religiosa, incluyendo los ateos”. Tamañas inquietudes, continuó, lo llevaron a pensar que “para semejante cambio hace falta un plebiscito. Para semejante alteración en una institución básica de la sociedad. No es algo que se pueda hacer sin escuchar directamente la voz del pueblo”. Vinculando el proyecto de modificación de la ley de matrimonio con la ley de adopción (nexo que, según puede leerse en el texto aprobado por Diputados, está lejos de existir), el conductor dedicó gran parte de su alocución a comentar fallas del sistema de adopción. En ese marco, estimó que “los matrimonios de hombre y mujer” son “lo más natural”, y que las parejas no heterosexuales, para quienes no cree legítimo habilitar la institución matrimonial, viven realidades que “pueden mejorarse, seguramente, que pueden brindarles la protección, la seguridad jurídica, la herencia, darles facilidades para que desarrollen una vida aceptados y respetados por la sociedad. No como los maestros de la vida. Son una parte de la sociedad y merecen respeto y merecen protección legal. Y creo que la Nación Argentina se las debe brindar”.