El apartado sobre violencia reproductiva pregunta sobre la presión para obtener un embarazo pero también para interrumpirlo, y situaciones de violencia física. En tanto, el referido a violencia familiar explora situaciones de presión y de violencia vinculadas con hijas o hijos, como amenazas con la tenencia, daños físicos, agresiones ante los chicos, o agresiones a los hijos para castigar a la madre. Poco después, los interrogantes abordan la violencia obstétrica, ejercida durante el embarazo y el parto, con detalles como: “¿pasaste por situaciones en las que el personal de salud hiciera comentarios irónicos, descalificadores o en tono de chiste acerca de tu comportamiento?”, “¿el personal de salud te trató con sobrenombres o diminutiv, como si fueras una niña incapaz de comprender los procesos por los cuales estabas atravesando?”, “durante o después del parto, ¿fuiste criticada por llorar o gritar de dolor, alegría?”, “¿te fue difícil o imposible preguntar o manifestar tus miedos o inquietudes porque el personal de salud no te respondía o lo hacía de mala manera?”. La encuesta también aborda qué sucede con los espacios de denuncia y asistencia, en cuanto al trato dispensado a quien denuncia y la acción de quien cree que tenía algo que denunciar (¿lo hizo o no?, ¿en dónde?; si no la radicó, ¿por qué?).