Al recibir en el Vaticano a miembros del organismo que organiza el apoyo a los cristianos de Medio Oriente, el pontífice dijo que espera poder viajar pronto a Tierra Santa y que reza "ardientemente" para que esa visita se concrete.

"Rezo ardientemente para poder visitarla en persona, como rezo también para que algunas señales de paz, que saludo con inmensa confianza, se lleguen a concretar", señaló el Papa, según informó la agencia de noticias italiana Ansa.

Benedicto no se refirió a ninguna situación en particular, pero habló horas después del inicio de una tregua entre Israel y las facciones palestinas de Gaza que busca poner fin a un año de violencia con más de 500 muertos, la mayoría de ellos palestinos.

Los comentarios llegaron, asimismo, dos meses después de que Israel y Siria anunciaran el relanzamiento de sus negociaciones de paz tras siete años sin diálogo.

Turquía, que media en el proceso, dijo esta semana que ambas partes estaban "extremadamente satisfechas" con dos rondas de conversaciones celebradas este año, y que realizarán una tercera el mes próximo.

Además, Israel propuso ayer mantener conversaciones de paz directas con el Líbano y con el movimiento libanés Hezbollah, con el que el Estado judío libró una sangrienta guerra de un mes en 2006.

En su mensaje a los participantes de la Asamblea de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), el Papa pidió a los "responsables de las naciones" trabajar por la paz y el progreso de Medio Oriente.

El pontífice exhortó a "ofrecer al Medio Oriente, y en particular a la Tierra de Jesús, al Líbano y a Irak, la suspirada paz y estabilidad social y respeto de los derechos fundamentales de la persona, incluida una real libertad religiosa".