La tregua, acordada tras meses de esfuerzos mediadores de Egipto, es la primera desde que Hamas tomó control de Gaza, hace un año, y del subsecuente bloqueo que impuso Israel al empobrecido territorio, al que cataloga como una "entidad hostil".

En una señal de la fragilidad del alto el fuego, un miliciano de Hamas murió minutos antes de entrar en vigor la tregua, a las 6 (las 0 hora argentina), en un ataque aéreo israelí en el centro de Gaza, informaron fuentes de Hamas y el ejército israelí.

"Hamas está determinado a respetar la tregua y garantizar su éxito", dijo el vocero del movimiento islamista Sami Abu Zuhri, citado por la agencia de noticias DPA.

Mark Regev, el vocero del primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo que su país "respetará todos los compromisos asumidos", pero agregó que el gobierno mantendrá sus "ojos abiertos sobre lo que pasa sobre el terreno".

El alto el fuego, que debería durar seis meses, busca poner fin a un año de violencia en el que murieron 500 palestinos, muchos de ellos civiles, y siete israelíes.

También obliga a Israel a aliviar el bloqueo total que impuso a Gaza, cuyos 1,5 millones de habitantes dependen de la asistencia externa para sobrevivir.

Las sanciones fueron impuestas por Israel para detener los diarios ataques palestinos con cohetes desde Gaza, pero sólo lograron agravar aún más situación humanitaria en la región.

Si la calma se mantiene, Israel comenzará a flexibilizar el sitio el domingo con la autorización del ingreso de mayores cargamentos de ciertas provisiones por los pasos fronterizos.

Una semana después, el Estado judío deberá aliviar aún más las restricciones en los pasos, que desde hace meses están cerrados a todo menos a la ayuda humanitaria y algo de combustible.

En una fase final, los negociadores deberán discutir las exigencias de Hamas de reabrir el principal paso peatonal entre Gaza e Israel y la insistencia de Israel de que Hamas libere a un soldado israelí al que mantiene cautivo desde hace dos años.

La tregua entra en vigencia siete meses después de que Israel reanudara las conversaciones de paz con el presidente palestino, Mahmud Abbas, que gobierna desde Cisjordania desde que fue echado por Hamas de Gaza cuando el movimiento islamista tomó la región.

Las negociaciones, a las que Hamas se opone, no arrojaron progresos concretos, en parte por la violencia en torno a Gaza y por la ininterrumpida construcción de colonias judías en tierras que los palestinos reclaman para su futuro Estado.