El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, calificó como "salvaje" al asesino y ratificó las declaraciones de la directora del colegio al que asistía Tomás al afirmar que, el viernes de la semana pasada, Cuello "lo había retirado de la escuela".

El ministro Casal reveló que Tomás "había ido a un kiosquito que está ahí en la esquina (de la escuela) y, luego, en ese trayecto fue cuando lo levantaron. Se está trabajando en esos 100 metros para ver si alguien pudo haber visto algo". "La madre dijo que Tomás no subía a ningún auto extraño, era muy tímido, muy especial, bastante taciturno, muy frágil. No era un chico pícaro, travieso, que pudiera hacer algo como para que le sucediera esto", explicó.

Por este motivo, el funcionario adujo que "no quedan dudas de que alguien lo arrebató del lugar donde estaba, yendo a su casa", y dijo que "el que hizo ésto, lo había planeado". Respecto a la autopsia, explicó que "la data del crimen es casi inmediatamente al retiro del colegio" el martes pasado, y dijo que "nadie puede tener motivos para asesinar a este angelito".

El dato de que Cuello lo había ido a buscar a la salida de la escuela el viernes pasado, según confirmó la inspectora de Educación del distrito escolar al que pertenece Lincoln, Marisa Lorgoban. "Asociando una cuestión con otra, es probable que lo del viernes no haya sido una casualidad", expresó. Además, la mujer dijo que escuchó el relato del propio Cuello cuando se acercó los últimos días a la comisaría de Lincoln para acompañar a los familiares del niño.

Según lo que habría contado Cuello, el viernes Tomás salió junto a su primo de la Escuela 1 Domingo Faustino Sarmiento, de Lincoln, a la que ambos concurrían. "Durante el trayecto se encuentran con él, que iba en su camioneta, y los lleva hasta la casa", dijo Lorgoban, y agregó que Cuello "manifestaba que había sido una casualidad, repetía constantemente que se iba a quedar ahí (en la comisaría) hasta que esto se esclareciera, que lo había visto el viernes y que no lo había visto más", relató Lorgoban.

En tanto, los peritos buscan elementos para probar el modo en que Tomás fue asesinado. Sobre los peritajes al celular del sospechoso, quieren establecer cuáles fueron las llamadas que realizó y recibió desde las 12 del mismo martes en que desapareció el niño. Por otro lado, los expertos en rastros buscaron huellas dentro de un Volskwagen Gol gris que fue secuestrado en las últimas horas.