El retraso de la salida de Lorenzo, que estuvo alojado en el penal de Marcos Paz, se debió a que, según dijo, no estaba en condiciones de juntar el dinero de la fianza ni ofrecer bienes inmuebles propios para materializar la excarcelación. Pero tanto él como Zanola quedaron imputados como organizadores de asociaciones ilícitas dedicadas a la provisión y venta de medicamentos gratuitos, adulterados o robados, así como por la presentación de troqueles falsos para cobrarle al Estado reembolsos por tratamiento no brindados.

La semana pasada ya recuperaron su libertad en parecidas condiciones Zanola y su mujer, la ex administradora del Policlínico Bancario, Paula Avallay, y una colaboradora de esta, Susana Fionna, así como el empresario Ibar Esteban Pérez Corradi. Al ordenar la excarcelación, la sala II de la Cámara rechazó el argumento de Oyarbide de que debían permanecer presos por peligro de que obstaculicen la investigación o se profuguen.