La delegación argentina llegará al encuentro, después de un cruce de declaraciones entre el FMI y la Argentina por el diseño de un Indice de Precios al Consumidor (IPC). Lagarde había alertado que el país tiene plazo hasta diciembre próximo para adecuar la calidad de sus estadísticas, o de lo contrario el FMI le sacaría "tarjeta roja" a la Argentina. Mientras que la Presidenta rechazó esa presión, y replicó que Argentina "es un país soberano que no aceptará amenazas".

Por último, a fines de la semana pasada, el vocero del Fondo Monetario Internacional, Gerry Rice, le bajó el tono a la controversia planteada por Lagarde y apuntó que el organismo está preparado para "cooperar con las autoridades de la Argentina en relación con la calidad de su índice de precios al consumidor y de su PIB, y a trabajar con ellos para mejorarlos".

En el marco de la Asamblea, el FMI difundirá el martes el Reporte Económico Mundial, con las principales proyecciones de crecimiento por país. De acuerdo a las proyecciones del Banco Mundial, dadas a conocer el miércoles último, la economía argentina crecerá este año en torno al 2 por ciento, cifra inferior al 3 por ciento en promedio que se espera para la región de América Latina y el Caribe.

Las asambleas anuales de ambos organismos multilaterales de crédito suelen llevarse a cabo en Washington, ciudad donde tienen sus sedes, pero una vez cada tres años se organizan en el extranjero. De la comitiva local formarán parte también el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, y los representantes argentinos ante el FMI, Sergio Chodos, y el BM, Guido Forcieri.