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En declaraciones a radio América, la titular del Ministerio Público Fiscal advirtió que "hay sectores que se han opuesto a que cualquier postulante (a la Corte) que se presente sea aprobado y, en ese marco, la situación de Fayt genera mayor debate público”.

Por otro lado, la procuradora cuestionó al Grupo Clarin al afirmar que advierte que "intenta silenciar el cambio" que implicó su gestión, hecho que vinculó con su decisión de no avalar en su momento la fusión de Cablevisión y Multicanal, por lo cual afirmó que el Grupo "alguna cuenta pendiente debe tener".

Con respecto a su relación con el kirchnerismo, la procuradora aseguró que no milita en ningún partido y que es “una tradicional (funcionaria) judicial”. Sin embargo, sostuvo que es inevitable que todo magistrado tenga una ideología política, aunque "no puede hacer operaciones políticas”.

Gils Carbó se refirió, además, a las críticas que provocó su anticipo de que no dejaría el cargo cuando cambie el Gobierno, y advirtió que quienes criticaron su posición "son justamente los que están reclamando la independencia del Poder Judicial". "Pretender que entregue el cargo por un cambio de Gobierno es atacar la autonomía y la independencia que tiene el Ministerio Público Fiscal", subrayó.

Consultada acerca de la independencia de la Justicia, explicó que siempre se pretende que “sea independiente del poder político, pero también debe ser independiente del poder económico” porque “hay poderes reales, poderes fácticos, que a veces son más poderosos que el poder político que posee un gobierno elegido democráticamente”.

En cuanto a los cuestionamientos de la oposición sobre los nombramientos en las 17 nuevas fiscalías federales, creadas por ley, se preguntó qué habría pasado si las hubiera dejado vacantes: "Hubieran dicho que no hacía mi trabajo". Más adelante negó que se tratara de designaciones irregulares: "Eso no es cierto, tiene que ver con cuestiones políticas de las cuales soy ajena. Lo que hice fue cumplir con mi deber”, afirmó Gils Carbó, quien cuestionó a aquellos “que tanto hablan del narcotráfico y de la inseguridad y después quieren maniatar al Ministerio Público".

En relación a los grupos que se oponen a la implementación del nuevo Código Procesal Penal, la procuradora resaltó que “hay un sector de la Justicia que no quiere este cambio porque quiere tener el poder de investigar y juzgar”. “Este código desconcentra poder (...) y le da transparencia” al proceso penal, al igual que “la oralidad plena y pública que establece”, y recordó lo enriquecedora que fue la audiencia por la Ley de Medios transmitida por televisión.

“Hay grandes intereses para que el sistema no cambie, para que el sistema penal no sea transparente, y yo no centraría ese interés solo en los jueces”, concluyó Gils Carbó.