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El diputado nacional del Frente Renovador basó su definición en que el gobierno nacional desarrolla "una política económica mala, que separa la economía de la gente" y que está diseñada en sobre la idea de "instalar un clima de despidos basado en el miedo".

“Esta ley no soluciona el problema de empleo, pero tiene un significado político muy importante, que es un repudio a la política económica de Macri”, agregó Felipe Solá, durante una entrevista por radio Nacional.

Dijo también que “hay gente a la que le conviene la instalación de este ambiente de temor”, ante la llegada de las negociaciones paritarias, porque “no es lo mismo la actitud que se toma frente a las paritarias, si no hubiese habido despidos”.

Según el diputado y exgobernador bonaerense, “se creó un ambiente que intenta disminuir los derechos de los trabajadores, y la respuesta a ese ambiente es esta ley, que dura seis meses y que proponen las cinco centrales sindicales”.

Asimismo, dejó en claro que la ley “es producto del acto multitudinario del 29 de abril, organizado por las cinco centrales sindicales”, y subrayó que por ese motivo no se puede decir que sea “una ley kirchnerista”, sino una ley “surgida de las centrales de trabajadores, algunas de las cuales no han sido precisamente kirchneristas, como la que lidera Hugo Moyano”.