Domingo, 6 de agosto de 2006 | Hoy
12:00 › MEDIO ORIENTE
Las hostilidades recrudecieron en las últimas horas, con la muerte de seis libaneses por los ataques de Israel y de diez israelíes por los cohetes de Hezbolá, a pesar del consenso sobre un proyecto de resolución de la ONU que puede marcar el principio del fin del conflicto.
Al menos seis civiles murieron hoy y otros cinco fueron heridos en un ataque aéreo israelí a Ansar, cerca de Sidón, a unos 40 kilómetros al sur de Beirut, informaron fuentes policiales.
Aviones de combate israelíes lanzaron un misil aire-tierra contra una casa habitada por once personas, que volvieron a bombardear cuando los equipos de rescate trabajaban entre los escombros.
Al este del país, en la región de Baalbeck, los cazabombarderos israelíes atacaron varias rutas, así como distintos objetivos en el norte de Beirut y dos puentes en Akkar, cerca de frontera con Siria.
Asimismo, un bombardeo dejó inutilizada la ruta que pasa por Ainata y los aviones israelíes también atacaron objetivos vinculados al Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG) en la localidad de Qusaya-Kfar Zabad, en la Beka.
En respuesta, Hezbolá lanzó decenas de cohetes contra el norte israelí, causando al menos diez muertos y 21 heridos.
Según fuentes locales, al menos nueve de los fallecidos eran militares que se encontraban en un puesto de control en la localidad fronteriza de Kafar Giladi, donde otras nueve personas resultaron heridas, cuatro de ellas de extrema gravedad.
Los ataques llegan horas después de que los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunieran para debatir un proyecto de resolución acordado por EEUU y Francia que insta a un "cese completo de las hostilidades".
El Líbano expresó su decepción porque en el documento no se pide la retirada de las tropas de Israel, que tiene ya 10.000 efectivos desplegados en el sur libanés, mientras Hezbola dice que respetará un alto el fuego definitivo cuando no quede "un solo soldado (israelí) en territorio libanés", según el ministro libanés de Energía, Mohamed Fneich, miembro del partido chií.
El Gobierno israelí, por su parte, está estudiando la propuesta, aunque varios de sus ministros ya indicaron que el conflicto parece estar llegando a su fin. Según el de Transportes, Yitzhak Herzog, se trata de "un paso en el proceso político que parece estar en la última fase de este conflicto", mientras que para el de Viviendas, Meir Shitrit, la ofensiva durará sólo un poco más.
Mientras en la ONU se debatía la propuesta franco-estadounidense, los principales apoyos de Hezbolá, los presidentes de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y Siria, Bachar Al Asad, conversaban por teléfono sobre los últimos acontecimientos y discutían sobre los medios de apoyar al Líbano. Siria e Irán son los principales apoyos de Hezbolá.
Fuente: EFE
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