Los alumnos, acompañados por un grupo de padres, docentes y dirigentes de los universitarios de la FUBA, convocaron para mañana a las 18 a concentrarse en el Palacio Pizzurno, desde donde marcharán a la Plaza para repudiar los nombramientos y la crisis presupuestaria del sector, que también afecta la Facultad de Ingeniería y el Hospital de Clínicas.

Esta mañana, se movilizaron hasta la sede el rectorado, en Viamonte 430, adonde sesionaba el Consejo Superior de la UBA para tratar diversos temas, entre ellos la designación de Juan José Esturo y Oscar Bernava en el cargo de vicerrectores.

Según consideran, el rector Juan Carlos Viegas los propuso "sin consulta previa y en forma antidemocrática".

Fue una sesión insólita, porque los estudiantes gritaban y entonaban cánticos al borde de la mesa donde estaban sentados los consejeros, en plena reunión.

"Esta metodología de tratar de imponer las ideas a través de la fuerza no es la correcta. No van a impedir que sesionemos", dijo Hallú a la prensa tras aprobar los nombramientos, que se hicieron bajo los canales legales y "acá no hubo decisión unipersonal de nadie", aseveró.

Decenas de jóvenes se apostaron bien temprano en el ingreso de la histórica escuela, situada en la calle Marcelo T. de Alvear 1851, y junto a la Asociación Gremial Docente (AGD) del colegio repudiaron una supuesta "denuncia judicial por amenazas y la citación de tres delegados", dijo un estudiante.

El titular del Centro de Estudiantes, Julián Asiner, confirmó que el colegio seguiría tomado "hasta hoy".

Aseguró que la medida se cumple "con el apoyo de docentes y trabajadores no docentes" por "el incumplimiento de lo acordado con el rector (Juan Carlos) Viegas", al que acusaron de "llevar adelante un golpe de estado" y "una caza de brujas" para "liquidar las libertades democráticas".

El responsable de la escuela garantizó que el establecimiento "está funcionando" y "hoy por supuesto va a haber clases normalmente".

"Parecía una toma virtual, porque la gente entraba y salía del colegio", minimizó Viegas en diálogo con Radio 10 sobre la decisión tomada ayer, al sostener que "no hubo forma de llevar adelante la medida porque el colegio funcionaba regularmente". El directivo destacó que "son 2.500 alumnos y mucho trabajo" en el establecimiento.