Desde temprano, un centenar de chacareros se empezaron a movilizar en una veintena de tractores y 40 camionetas 4x4, por la autopista y la ruta provincial 21, para tratar de llegar al lugar del acto. Mientras, del otro lado del complejo industrial, un centenar de militantes del Movimiento Evita y de otras organizaciones sociales eran saludados por la presidenta.

Sin embargo, su paso fue impedido por la Gendarmería Nacional y la policía provincial, por lo que debieron buscar una alternativa por un camino rural para llegar hasta el campo ubicado al lado de la planta industrial, donde un cordón de gendarmes y policías se ubicó adelante del alambrado del predio impidiéndoles pasar. El propietario del campo, Fernando Velles Aguirre, estaba molesto porque los uniformados lo habían invadido.

Por momentos hubo discusiones entre los productores porque algunos querían enfrentar a los uniformados, pero luego optaron por quedarse en el lugar y cuando arribó el helicoptero presidencial, se generó una gran silbatina.

El documento que no pudo llegar a la manos de la presidenta y tampoco a las de algunos de sus colaboradores como quería el dirigente de FAA, Pedro Peretti, manifiesta que "apoyando su lucha por una mejor distribución de la riqueza, le pedimos humildemente la aplicación de herramientas para que esto también suceda con la tenencia de la tierra". Nosotros somos arrendatarios de campos y nos vemos acosados por pooles de siembra o grandes empresas", sostiene el texto.

Además, agregan los productores que "la magra cosecha recogida este año, y la sequía reinante en este momento, con un fuerte aumento de los insumos hace que nuestra incertidumbre y descontento nos ponga en una situación delicada, queremos seguir viviendo del y en el campo".

Los chacareros escucharon en las radios de sus camionetas el discurso de la presidenta y algunos pusieron cara de asombro cuando ponderó a la empresa Grimoldi por haber apostado al país y no haberse instalado en el extranjero, además de destacar con orgullo "que ella era la segunda presidenta que visitaba la fábrica, el primero había sido el ex presidente Juan Domingo Perón".

Por último, cuando el helicóptero presidencial despegaba, los hombres del campo desplazaron la camionetas para provocar una polvareda en señal de protesta.

Mientras, del otro lado del complejo industrial, un centenar de militantes del Movimiento Evita y de otras organizaciones sociales eran saludados por la presidenta. Momentos antes de partir, Fernández de Kirchner se acercó a la alambrada para estrecharles su mano. Ya anteriormente lo había hecho cuando bajó del helicóptero l acompañada por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el gobernador Hermes Binner, a quien también habían recibido con silbidos.

Esta es la primera visita que realiza la presidenta al territorio provincial luego del conflicto del campo. La última vez inauguró viviendas en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez y en esa oportunidad el clima de diálogo con el gobernador socialista era más fluido. Hoy sólo se pudo observar un trato cordial. No obstante, luego de su dircurso bajó a saludar a numerosos intendentes y presidentes comunales del sur de la provincia que se habían pronunciado en favor de la protesta del campo.