"Todos los partidos son duros. Lo fueron los de Francia e Irlanda y no iba a serlo menos el de Escocia. Por eso hay que gozar con este triunfo. Había que ganar y se consiguió. Listo", apuntó Noriega visiblemente satisfecho por la producción nacional.

"No es que Argentina jugó mal, sino que los escoceses lo hicieron bien. No tuvieron fallas en el aire y erraron pocos tackles. Por eso el final fue cerrado", apuntó.

Por su parte Diego Albanese, autor de un recordado try en el mundial de 1999 ante Irlanda, remarcó que lo conseguido hoy por Los Pumas al vencer a Escocia y pasar por primera vez a las semifinales de un mundial "es histórico".

"Estos partidos provocan mucho desgaste mental y por eso no conviene jugarlos tanto en la semana, porque se genera un esfuerzo extra muy importante", analizó.

"Lo que sucedió también es que hoy se cometieron pequeños errores que en otros partidos no sucedieron y eso perjudicó al equipo. Por eso la diferencia no fue más amplia", estimó.

Por su parte Eduardo Simone, wing de aquel equipo argentino que jugó ante Irlanda en aquella victoria que les permitió a Los Pumas acceder a los cuartos de final del mundial de 1999, fue más positivo en cuando a la tarea de los dirigidos por Marcelo Loffreda.

"El partido siempre estuvo controlado por Argentina. Y no creo que los muchachos se conformen con esto. Va a ir por más ante Sudáfrica, porque están en un nivel como para aspirar a la final", apreció.

Sobre la merma que observó el equipo en su rendimiento respecto del anterior partido con Irlanda, Simone argumentó que "el principal inconveniente fue que a los argentinos los pusieron como favoritos ante Escocia y eso siempre es complicado. Resulta que de un día para otro pasaron de punto a banca y entonces todo el mundo descontaba que hoy ganaban. Eso crea obligaciones extras", precisó.

"Pero por suerte hicieron muchas cosas mejor que ellos como para merecer el triunfo. Por ejemplo, mantener a los escoceses a 60 metros del ingoal propio durante la mayor parte del juego", destacó.

Argentina volverá a presentarse dentro de exactamente una semana, el próximo domingo, en el mismo escenario de hoy, el Stade de France, ante los poderosos Springboks sudafricanos. Y la oportunidad de escribir la historia con mayúsculas está implícita.

Fuente: Télam