Querido Osvaldo Bayer: Desde tu nota en Página/12 del 21 de marzo ya pasó más de un mes, y el ministro de Educación no respondió a tu pedido de debate abierto y democrático en la Legislatura de las figuras de Roca y Sarmiento. Te cuento que el debate que las autoridades se niegan a realizar se está haciendo en las escuelas. Ayer, por primera vez desde que el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el ministro de Educación dispusieron el canto obligatorio del Himno a Sarmiento en todos los actos escolares, tuvimos que enfrentar el tema con motivo del Día de los Trabajadores. Después de cantar el Himno Nacional, tomé el micrófono y les expliqué a los alumnos, padres y docentes mi punto de vista acerca de Sarmiento, leí fragmentos de algunas de sus cartas y luego invité a que lo canten los que deseaban hacerlo y a que permanezcan en silencio, como yo, los que no lo deseaban cantar. Puse el CD con la música del Himno a Sarmiento. El silencio fue atronador. En el turno mañana y en el turno tarde. Todos los padres, todos los alumnos, todos los docentes permanecieron en silencio. Nadie cantó el Himno a Sarmiento en los actos por el Día de los Trabajadores.

Enrique Samar

Distrito Escolar 11