Chacarita mereció la victoria, pero apenas se tuvo que conformar con un empate 0-0 ante un desmotivado Vélez, que tomó el compromiso sin demasiada atención. El conjunto de Gamboa presionó y contó con las mejores ocasiones, aunque no consiguió vulnerar a su rival. Con este resultado, el equipo de San Martín terminará el certamen en zona de descenso directo, más allá de lo que pase en la última jornada. Vélez, el equipo de mejor rendimiento del año, mostró muy poco y dejó una imagen pobre, muy lejos de lo que venía rindiendo en los últimos meses.

Tras la victoria de Banfield ante Tigre, las últimas esperanzas de Vélez de pelear por el título se habían desvanecido. Y esa circunstancia se notó desde el arranque del juego. Sin motivaciones por delante, el conjunto de Gareca se paró en el terreno a cumplir un trámite. Por el contrario, Chacarita asumió el compromiso con muchas ganas, con la premisa de sumar como local. Y esas dos posturas quedaron reflejadas en el comienzo, cuando los de San Martín se plantaron en campo rival y comenzaron a arrinconar a Vélez contra su arco. Sin embargo, la falta de puntería de Milla, que sacó dos zurdazos apenas desviados y estrelló el tercero en el palo, le impidió sacar ventaja en ese pasaje.

Recién cuando promediaba el parcial, Vélez pudo empezar a reaccionar, sin completar una actuación convincente, pero al menos logró equiparar el desarrollo. Claro que el arco de Cejas le quedaba muy lejos y apenas si inquietó con algunos tibios intentos de Caruso. De esa manera, la sensación que quedaba era que Chacarita siempre estaba más cerca del primer tanto, aunque no podía concretar.

No varió demasiado el desarrollo en la segunda parte. Por sus ganas, los locales siempre llevaron la iniciativa y buscaron más el arco rival, aunque la falta de claridad en los últimos metros les impidió llegar a la victoria. Por el contrario, Vélez pareció conformarse con el empate y nunca mostró la actitud que lo llevó al título en el torneo pasado y a pelear este campeonato. Por eso, por la ausencia de ideas de uno y la escasa motivación del otro, el partido se fue cayendo hasta terminar en un empate que no les dejó demasiado margen para la sonrisa.