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La ex esposa de Diego Maradona, Claudia Villafañe, estuvo ayer cuatro horas demorada en el aeropuerto de Johannesburgo, como consecuencia de un operativo de la Dirección de Migraciones sudafricana. Junto a otros diez pasajeros de un avión de Aerolíneas Argentinas, Villafañe quedó retenida en la estación aérea en “averiguación de antecedentes” porque las fuerzas de seguridad se confundieron ese vuelo con otro que llegaba con 80 barrabravas.

Ante la información que recibieron sobre la llegada de un nuevo grupo de barrabravas, las fuerza de seguridad abordó el primer vuelo proveniente de Argentina, en donde viajaban la ex esposa del entrenador de la Selección, su hija Giannina Maradona y Benjamín Agüero, hijo de Sergio Agüero y nieto de Maradona.

Ante este problema, el técnico del seleccionado argentino agradeció a la Embajada de Argentina las gestiones realizadas para facilitar la entrada a Sudáfrica de su ex esposa y otros 56 pasajeros, que provenían de un vuelo de Aerolíneas Argentinas. “Hubo un malentendido, la policía su-dafricana cometió un error, se equivocó de avión cuando buscaba a unos barrabrava”, dijeron desde la Embajada argentina en Pretoria.

El avión fue abordado en plena pista por la policía aeroportuaria, que buscaba con una lista en la mano a los supuestos barrabravas, pero como ninguno apareció, los pasajeros fueron sometidos a un estricto control en migraciones. Giannina Maradona y su hijo Benjamín se salvaron del control. “Fue un mal momento, pero finalmente todos pudieron pasar, nadie fue rechazado”, aseguraron desde la Embajada. “Maradona agradeció las gestiones realizadas para que todo se resolviera más rápido”, añadieron.