Con casi cien mil personas en el imponente estadio Soccer City, entre ellas el viejo líder Nelson Mandela, y con 500 millones de personas sentadas frente a una televisión en todo el planeta, la fiesta inaugural del primer Mundial en continente africano se anuncia monumental. La ceremonia tendrá una fuerte presencia de seguridad, con más de cinco mil policías en el estadio y sus alrededores y con helicópteros y aviones caza controlando desde el aire, ante los temores de eventuales atentados.

El ex presidente Mandela confirmó apenas dos semanas antes de la fiesta su participación en la apertura y cierre del Mundial. A poco de cumplir 92 años, Madiba, tal como lo llaman en Sudáfrica a su líder, suele mostrarse poco en público, al punto que la última vez que lo hizo fue en febrero último.

Tras el espectáculo de apertura, que se iniciará a las 9 (hora argentina, televisan Canal 7 y Telefe), y cuyo contenido es un secreto herméticamente cuidado, se abrirá la competencia con el partido entre el equipo anfitrión, los Bafana-Bafana, y México, a partir de las 11.

El Soccer City, casa de los Orlando Pirates, uno de los equipos más importantes del fútbol de ese país, levantado en 1987, pero reconstruido a nuevo para alcanzar una capacidad de 94 mil espectadores, esparcirá su fútbol desde Soweto, un barrio que fue gueto y adonde fue llevada la población negra de Johannesburgo y que explotó en un grito libertario y de igualdad, punto de partida del final del apartheid, a principios de los ’90.

El espectáculo, que comenzará a las 2 de la tarde de Sudáfrica, estará a cargo de 1500 bailarines y gimnastas que el miércoles se trasladaron del Nasrec Expo Centre hasta el Soccer City para la prueba final.

Ninguno de los participantes dio pistas sobre lo que ofrecerá la ceremonia inaugural, ya que todos ellos tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad.

“La ceremonia será grandiosa”, vaticinó el jefe de marketing del Comité Organizador de Sudáfrica 2010, Derek Carstens. “Bienvenidos a la casa del mundo”, será el lema de la jornada inaugural al señalar Carstens que “todos tenemos una pequeña parte de Africa”.

El show durará treinta minutos y las direcciones de las actuaciones estarán a cargo de los locales Thandiswa Mazwai, HHP y TKZee, pero también habrá performances de Costa de Marfil, Nigeria, Argelia, Ghana y Camerún, los otros países africanos con participación en esta competencia. “Queremos mostrar la cultura de Africa”, sostuvo la ministra de Arte y Cultura sudafricana, Lulu Xingwana.También habrá un homenaje al tenor Simphiwe Ntshebe, muerto a los 34 años semanas antes del Mundial: iba a ser el encargado de entonar el himno de su país.