En el primer amistoso formal desde la vuelta del técnico Ramón Díaz, San Lorenzo le ganó ayer 1-0 a Quilmes con un cabezazo del defensor Cristian Tula, en la cancha de Racing, y se clasificó como finalista de la Copa de Invierno. En el equipo de Boedo estuvieron el lateral José San Román y el colombiano Leonardo López Méndez, dos de los refuerzos para la nueva temporada. Por su parte, Quilmes presentó una formación con ocho jugadores nuevos y sólo tres sobrevivientes del equipo que consiguió el ascenso: Emanuel Trípodi, Claudio Corvalán y Miguel López.

Con una versión más austera que la de su primer ciclo, pero con mucho orden táctico y dinámica individual, el equipo de Díaz superó a Quilmes sin sobresaltos. San Lorenzo dejó una buena imagen atrás, debido a la solidez defensiva de Fernando Meza, Tula y Jonathan Bottinelli. A la fuerte marca de los zagueros le sumó la aparición de San Román y Nelson Benítez por los costados. La dupla de Juan Manuel Torres y López Méndez dotó de marca la mitad de la cancha. No obstante, en la zona de finalización, el equipo mostró algunas carencias, más allá de la movilidad y el entusiasmo de Emiliano Alfaro y Fabián Bordagaray, porque Leandro Romagnoli acusó la inactividad del último año, ya que estuvo perseguido por las lesiones.

El gol llegó a los 47 minutos, de pelota parada. En una jugada basquetbolística, de pick and roll, Bottinelli cortinó a Tula, quien se encontraba debajo del arco, y el ex Arsenal se abrió camino hacia el medio del área, donde conectó de palomita un centro de Romagnoli.

Contrariamente a San Lorenzo, Quilmes mostró desacoples defensivos y contó con pocas situaciones de riesgo. Si bien es el primer partido, el técnico Hugo Tocalli debe hacerle algunos retoques al equipo, que no generó riesgo en ningún momento, se mostró descompensado en el retroceso y tuvo al arquero Trípodi como su principal figura.

San Lorenzo definirá el torneo amistoso el próximo sábado, ante Racing, que el viernes le ganó a Banfield por el mismo resultado. “Me falta un arquero, un marcador central y un delantero de punta. Perdimos una gran oportunidad al no poder contratar a Mariano Pavone, pero bueno, ya está. Es difícil convencer a Rafael Savino, aunque él es consciente de lo que necesitamos”, expresó Ramón Díaz, consciente de que Alfaro no es goleador y de que Bordagaray es un volante convertido en delantero por la necesidad que rodea a San Lorenzo.