Pocas veces una cómoda victoria por 2-0 suele dejar algún punto por corregir. Lo cierto es que Vélez pudo haber concretado una goleada si no fuera porque la falta de contundencia fue su principal falencia. El equipo de Miguel Russo desplegó un buen rendimiento y se aprovechó de un limitado Gimnasia de Jujuy, que terminó con un jugador menos por la expulsión de Ramón. Después de siete partidos sin victorias como local, Vélez volvió a sonreír en su estadio y quedó a cuatro puntos del puntero Boca.

De entrada Vélez arrinconó a un equipo que tan pronto comenzó el partido se replegó en su campo. A los dos minutos, Castromán sorprendió con un potente disparo desde afuera del área que Valdiviezo despejó al córner. Cuando promediaba la primera mitad, Moreno y Fabianesi se anticipó a una mala salida del arquero y tiró un centro que Castromán cabeceó desviado. Vélez empezó a lastimar por el sector derecho ante un Gimnasia, que apostaba por un planteo defensivo. Pero las ilusiones de conservar el cero duraron muy poco. Después de un contrataque, Moreno y Fabianesi asistió a Zárate, quien con una certero zurdazo marcó la primera diferencia.

En la segunda mitad Gimnasia dejó las especulaciones de lado y salió en busca del empate. Pero después de que Gandín se perdiera la igualdad, Ramón recibió la tarjeta roja y dejó a su equipo con un jugador menos. Obligado a atacar, el conjunto de Bianco comenzó a ofrecer espacios. Así fue como Broggi sorprendió con un zurdazo al primer palo a un arquero que esperaba un centro y sentenció el resultado. Sólo quedó tiempo para que los jugadores de Vélez se perdieran el tercer gol. Festeja Liniers: Vélez volvió a sonreír en su estadio después de siete fechas.