El desafío argentino de alcanzar la segunda final de Copa Davis de su historia dio ayer el primer paso. Luego de aquella definición ante Estados Unidos, en 1981, el equipo conducido ahora por Alberto Mancini buscará a partir de hoy dejar en el camino a Australia, y de esa manera ubicarse en el mismo sitio que estuvo ese conjunto encabezado por Guillermo Vilas y José Luis Clerc. Con el sorteo de los encuentros realizado ayer en un hotel céntrico, quedó establecido que el duelo de la semifinal lo iniciará el primer singlista local, David Nalbandian, ante el australiano Mark Philippoussis, a partir de las 11. A continuación, el misionero José Acasuso se enfrentará con el líder visitante, Lleyton Hewitt.

Más allá de que los capitanes, tanto Mancini como John Fitzgerald pueden cambiar jugadores hasta minutos antes de cada encuentro; está decidido que el partido de dobles de mañana lo protagonice Nalbandian junto a Agustín Calleri, ante Wayne Arthurs y Paul Hanley, también desde las 11. Y el próximo domingo se invertirán los singlistas de hoy.

Uno de los puntos más atractivos de ayer fue el duelo de miradas entre Nalbandian y Hewitt, luego del cruce de declaraciones de los últimos días, donde el cordobés remarcó que el australiano “no tiene amigos en el circuito”. En la sesión de fotos de los partidos, Nalbandian conversó algo con Philippoussis primero, mientras que Acasuso se mostró muy serio ante un sonriente Hewitt después.

En el momento de analizar la serie, Mancini explicó: “Nosotros estamos bien; los chicos están preparándose desde el jueves pasado y en estos días se fueron ajustando varias cosas. Vamos a estar a punto para jugar mañana (por hoy) y sabemos que hay mucha expectativa en esta serie”.

Nalbandian, número cuatro del mundo, tendrá como rival a un jugador que en el último año sufrió muchas lesiones y por ello ahora se encuentra en la 116ª posición del ranking de la ATP. El tenista de Unquillo saldrá hoy a defender su invicto como local en esta competencia, y sobre todo en polvo de ladrillo, ya que venció en sus ocho partidos en esta superficie. En total, Nalbandian ganó 16 encuentros en Copa Davis y sólo perdió tres. Por su parte, el australiano, que este año obtuvo el torneo de Newport, tiene un record en la Davis de 13 partidos ganados y nueve perdidos. Argentina depositará muchas de sus posibilidades en el nivel que pueda exhibir Nalbandian, debido a que será el encargado de disputar tres de los cinco puntos del equipo.

Por otro lado, Acasuso, 26º en el escalafón, tendrá hoy una prueba difícil ante Hewitt, 19º del ranking. Además de los “cruces” personales que tuvo el australiano con los jugadores argentinos, sobre todo con Nalbandian, Juan Ignacio Chela y Guillermo Coria, el ex número uno del mundo suele desplegar todo su repertorio tenístico en las situaciones más adversas. A pesar de que el polvo de ladrillo no es su escenario ideal, Hewitt ha conseguido dos títulos sobre esta superficie y en la Copa tiene un record de seis victorias y tres derrotas. Acasuso ganó sus únicos dos encuentros que jugó en singles en esta competición, y los dos fueron de local, este año, ante Suecia. Igualmente, Mancini seguramente se inclinó por Acasuso como segundo singlista por el rendimiento que tuvo en la primera parte del año, donde se adjudicó el certamen de Viña del Mar, Chile.

La otra semifinal la jugarán en Rusia el local ante Estados Unidos y tal vez aquel duelo del ’81 podría volver a reeditarse en diciembre próximo.