El Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede) resolvió ayer clausurar provisoriamente el estadio de Independiente por 21 días, después de que un equipo de ingenieros encontrara desperfectos en la platea alta Cordero, que sufrió un desmoronamiento el domingo pasado en el partido ante San Lorenzo. El club de Avellaneda adelantará las obras de remodelación que tenía programadas para el 1° de diciembre y jugaría su próximo compromiso como local, ante Gimnasia, en la cancha de Racing, pese a las protestas que se habían generado en ese sentido.

El secretario de Independiente, Christian Mattera, reconoció que el desmoronamiento de una parte de la tribuna Cordero “causó gran preocupación” y detalló que los estudios por el estado de la cancha “se extenderán en principio por quince días”. Durante los trabajos de remodelación, el equipo dirigido por Jorge Burruchaga se trasladaría al estadio de Racing, donde dentro de una semana se mediría ante Gimnasia. “Jugar en Racing es nuestra intención, pero yo no lo daría como hecho. Ojalá podamos solucionar todo para que después sigamos jugando en nuestro estadio hasta el final del campeonato”, remarcó Mattera.

Por su parte, el presidente de Blanquiceleste, Fernando De Tomaso, aseguró que, en caso de ser necesario, cederá el estadio “con mucho gusto” y abrirá “las puertas sin problemas”. “Lo mejor para Racing es colaborar con las instituciones que están encargadas de brindar seguridad, sin ninguna duda. Si Mario Gallina (titular del Coprosede) me lo pide, voy a colaborar con él”, adelantó el dirigente.