Vélez y Ricardo La Volpe necesitaban un poco de oxígeno; necesitaban una victoria para no quedar tan atrás en la tabla. Y la consiguieron. No sin batallar, claro. Lejos de los merecimientos, con un rendimiento que dejó muchas dudas, pero Vélez ganó. El conjunto de Liniers sacó provecho de un equipo que muy temprano se resignó a atacar y sumó su segundo triunfo del torneo para quedar a cinco puntos del líder Arsenal. Iván Moreno y Fabianesi, de cabeza, fue el encargado de darle el gol del triunfo al local.

Jugar en su casa ante uno de los equipos más comprometidos con el promedio era uno de los argumentos para prever que Vélez desplegaría un planteo ofensivo. Pero, para sorpresa de muchos, fue Quilmes quien salió más adelantado en el campo: el visitante pobló la mitad de la cancha y, apoyado en el trabajo de Esteban García y Medina, logró neutralizar a Escudero. Pereyra fue el primero en arrimar peligro: probó desde afuera del área y exigió una buena reacción de Sessa. El local debió esperar 42 minutos para generar la primera situación de riesgo: Balvorín conectó de cabeza un centro de Zárate y Grosso desvió la pelota al córner.

Poco cambió en el segundo tiempo. Incluso, Quilmes se resignó a atacar y optó por aguantar el resultado. Entonces, fue Vélez quien, pese a las continuas imprecisiones, buscó el arco de Grosso. Ni Zárate, muy aislado, ni Ereros –reemplazante Balvorín– podían asociarse. El trámite del partido se repetía: el local llegaba hasta la puerta del área y chocaba contra la numerosa línea defensiva que proponía su rival. La pelota parada fue la llave para destrabar el partido. Zárate ejecutó un tiro libre y Moreno y Fabianesi, por el segundo palo, marcó de cabeza para decretar la victoria.