Domingo, 13 de enero de 2008 | Hoy
DEPORTES › ENTREVISTA CON CLAUDIO MORRESI
El secretario de Deporte valora mucho el pase al Ministerio de Desarrollo Social.
Por Gustavo Veiga
Para Claudio Morresi, el viajar no es un placer en el sentido que se les atribuye a la mayoría de los políticos: verano, avión, gastos suntuosos o balnearios inaccesibles para la gente común. El secretario de Deporte elige desde hace años las playas de Valeria del Mar y se traslada hacia ellas en ómnibus. Con una sonrisa explica que “el auto se lo llevó mi señora” y comienza a discurrir sobre un cambio fundamental en su trayectoria como funcionario. Esa que inició el 14 de julio de 2004 bajo la tutela del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y que desde diciembre pasado continúa en el Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Alicia Kirchner.
–A simple vista, parece más lógico que el deporte dependa de un ministerio que instrumenta las políticas sociales que de la jefatura de Gabinete. ¿Qué implica este cambio para usted?
–Estar en el nuevo ministerio representa un fuerte compromiso en lo social con todos los sectores. Los programas que tenía la secretaría se incorporarán a los que controla Desarrollo Social y esto nos va a potenciar: en los Juegos Evita, en los planes para la discapacidad, en los promotores deportivos, en la actividad física para la salud con los sectores de riesgo y lo haremos, todo, sin abandonar al alto rendimiento.
–¿Qué significa su continuidad en un cargo que aspiraban ocupar ex deportistas, ex árbitros de fútbol y hasta algún miembro del Comité Olímpico?
–Para mí, algo muy bueno. Además, el cambio nosotros lo veíamos como un salto de calidad, muy productivo. Es función del Estado ocuparse de este tema, porque la gente debe hacer educación física y practicar deporte. La tarea que estamos emprendiendo es importante porque la ministra nos impone un ritmo de trabajo muy activo, nos reunimos todas las semanas. Y el deporte va a tener gran incidencia en los programas de Desarrollo Social, sobre todo el deporte social como una acción transversal a las del ministerio.
–Usted debutó en su cargo en vísperas de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Este año se realizarán los de Beijing. ¿Con qué expectativas los espera?
–La tarea de un funcionario no debe quedar atada a las medallas olímpicas. Mi propósito, como secretario de Deporte, es darles la mayor cantidad de respuestas a los atletas para que puedan entrenarse de la mejor manera y viajar a competir sin contratiempos; también que puedan equiparse. Si eso se cumple, estaremos acertando con el objetivo. Sería un error medir mi labor porque se ganaron los Juegos Odesur de 2006 o porque se perdieron los Panamericanos en 2007 o por la cantidad de medallas que se puedan sacar en China.
–¿Cuál es la aspiración de la secretaría si se miran en perspectiva los dos oros en fútbol y básquetbol del 2004 tras 52 años de sequía?
–Yo me sentiría muy feliz si hay una gran cantidad de deportistas argentinos que puedan ubicarse entre los diez primeros lugares y que la mayoría de ellos mejoren sus marcas. Si se repitieran las medallas doradas, por supuesto que serán bienvenidas y si ganamos más, estaríamos todavía más felices. Pero en estos Juegos, las medallas las van a acaparar entre cuatro o cinco potencias. Según Osvaldo Arsenio, el director nacional técnico deportivo, más de 180 países pelearán por el 5 u 8 por ciento de las medallas. El resto, a lo sumo, será para diez naciones, si contamos algunas europeas.
–¿De qué manera se respaldará a los atletas que irán a Beijing?
–Todo el apoyo que necesiten, que lo pidan porque lo van a tener. Todos sus requerimientos serán atendidos. Es más, nosotros ya les pedimos que nos anticiparan qué les hace falta y hay federaciones que nos están acercando sus solicitudes.
–Además del insustituible papel que debe cumplir el Estado para auxiliar a muchos deportistas sin suficientes recursos, ¿en qué otros rubros se continúa en deuda?
–En los próximos cuatro años, nuestro gran desafío será avanzar en infraestructura. Ya lo estamos haciendo en Córdoba, donde la nación coparticipa en las obras de una pista de atletismo. La vamos a acompañar con la compra del solado sintético y de la obra civil se encargará la provincia. La pista va a estar homologada como la del Cenard. La semana próxima voy a recibir a la Secretaría de Deporte de Mendoza para hablar de una pista de remo en la localidad de Potrerillos y también está previsto un encuentro con Sergio Massa, el intendente de Tigre, para ver cómo mejoramos la pista nacional de remo. En este nuevo presupuesto, el interior tendrá mucha respuesta. Nuestra idea es construir a través del Ministerio de Obras Públicas cuatro o cinco centros regionales de mediano y alto rendimiento a lo largo del país.
–¿Hay algo más que haya quedado pendiente de su primer mandato al frente de la Secretaría?
–Sí, vamos a seguir insistiendo para que la actividad privada pueda acompañar al deporte desde el inicio de su desarrollo. Y no sólo en vísperas de los Juegos Olímpicos.
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