Si bien el segundo ciclo de Alfio Basile al frente del seleccionado argentino está dando sus primeros pasos, en apenas dos partidos se puede ir vislumbrando el sello que el entrenador intenta impregnarle al equipo. De la misma manera que sucedió en su paso por Boca, el conductor se encuentra a la búsqueda de los hombres que terminarán siendo fundamentales en su esquema. Y como en todo inicio, siempre se comienza observando la propuesta. En ese sentido, Basile no renuncia a sus ideales. Como los deseos del entrenador se interpretan por los nombres elegidos, son saludables los apellidos que fueron citados en los dos compromisos que lleva disputados.

El técnico ahora ingresará en la etapa en que transmitirá a los futbolistas aquella sugerencia para que puedan asimilarla. Por ello, la mayor dificultad que tendrá Basile será el poco tiempo de convivencia con sus jugadores. Como la Selección no es un club, el reencuentro de ambos será recién en 2007. En ese sentido, será necesario mantener los nervios en calma si el aprendizaje es pausado.

La segunda derrota consecutiva y los cinco goles en contra (con sólo un festejo argentino) no deberían empañar la elección del camino, si es que las convicciones son inalterables. Juveniles como Messi, Agüero, Zabaleta, Mascherano, Tevez, más algunos grandes de talento reconocido son el ejemplo claro de lo que se busca.